Punisher y Spider-Man son caras opuestas de la misma moneda.
Punisher y Spider-Man son caras opuestas de la misma moneda, lo cual puede ser muy divertido. Más, si le sumamos la violencia extrema del comic de Frank Castle.

Punisher. La violencia en el comic.
Por alguna razón, la violencia resulta muy entretenida para el público en general, en medios como el cine, la televisión o los comics. En estos últimos, The Punisher se distingue por sus métodos poco ortodoxos para detener criminales.
Algunos de los comics más populares de Punisher son también los más violentos, como aquellos creados por el escritor Garth Ennis y el dibujante Steve Dillon, a partir del año 2000.
Una serie que fue famosa, violenta y muy extraña, es la que comenzó el 7 de enero de 2009 y que tuvo solo 21 números, además de un especial anual que es nuestro tema de hoy.
Ese volumen, dirigido por el escritor Rick Remender, presume tal vez uno de los cambios más radicales y extraños que inició con la muerte de Frank Castle y su regreso como una especie de monstruo de Frankenstein; de hecho, la revista cambió de nombre a Frankencastle. Pero esa es historia para otro momento.

Spider-Man vs. Punisher.
Hoy nos centramos en un pequeño relato presentado en The Punisher Annual #1, de 2009.
Dicho especial fue escrito por Remender y contó con el arte de Jason Pearson, distinguido por su violencia y humor negro, en uno de sus pocos trabajos para Marvel. La combinación de ambos creativos es excelente y tal vez, si las circunstancias lo hubieran permitido, habrían hecho una gran pareja en Punisher.
El anual llegó a las tiendas de comics el 30 de septiembre de 2009 y forma parte del primer volumen, en varios años, que no formaba parte del sello MAX de Marvel, para el público adulto. Sin embargo, la violencia no disminuye del todo.
Castle se enfrenta a un peculiar dueto de villanas que tienen la habilidad de manipular las emociones, provocando que varios veteranos de guerra se maten entre sí, de las formas más salvajes.
Pearson sabe manejar los momentos de acción y la agresividad, complementándose con Remender.

“Del amor al odio…”
Cuando Punisher llega para detener a las villanas, una de ellas le ordena sacar toda su furia y suicidarse. Sin embargo, la estrategia no funciona, pues Punisher asegura que no se siente más enojado que cualquier otro día.
La segunda le obliga a sentir amor por ellas. Frank no se inmuta, pues ya no conoce esa emoción.
Las villanas, sorprendidas de que sus poderes no funcionan con Punisher, inician la confrontación cuerpo a cuerpo, especialidad del exsoldado. Afortunadamente para ellas, llega Spider-Man a poner fin al combate.
Pese a que las intenciones del arácnido son las mejores, sucumbe ante el poder de persuasión de las enemigas y un Spider-Man sin control no es buena noticia para Punisher.
Punisher debe poner un alto a las criminales, pero antes de ello deberá frenar a Spider-Man, quien muestra un odio y un amor descontrolado por Castle.

Te ofrezco la información con otro par de encuentro entre estos dos:
Y el que representa el debut de Punisher:







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