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Nacional

México busca recuperar de Francia los códices Borbónico y Azcatitlán

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El Códice Borbónico y el Códice Azcatitlán, dos manuscritos que resguardan la memoria de la civilización mexica, volvieron al centro de la conversación entre México y Francia.

Ambos documentos, conservados en instituciones francesas desde el siglo XIX, son considerados por el gobierno mexicano como piezas fundamentales para entender el pasado y la cosmovisión de los pueblos originarios.

El tema fue uno de los puntos principales en la reunión de este viernes entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo francés Emmanuel Macron. “Nuestro interés mayor es la repatriación de estos códices que son muy importantes para México”, dijo Sheinbaum al anunciar el encuentro.

Pero ¿qué son exactamente los códices? Según explica Olivier Jacquot, especialista de la Biblioteca Nacional de Francia (BnF), son manuscritos elaborados antes y después de la llegada de los españoles, que narran historias, ritos y creencias a través de imágenes y escritura.

El Códice Azcatitlán, resguardado por la BnF, relata la historia de México-Tenochtitlan desde la mítica migración de Aztlán hasta la caída del imperio mexica en 1521. El Códice Borbónico, conservado en el Palacio Borbón —sede de la Asamblea Nacional francesa—, muestra los calendarios adivinatorios y solares de los mexicas. Ambos datan del siglo XVI, aunque se cree que el Borbónico podría ser incluso anterior.

Su llegada a Francia tiene historias distintas. El Borbónico fue adquirido en subasta por la Asamblea Nacional en 1826, posiblemente tras haber sido sustraído del monasterio de El Escorial durante la época napoleónica. El Azcatitlán fue donado en 1898 por la viuda del coleccionista franco-mexicano Eugène Goupil, con la condición de que permaneciera íntegro en la Biblioteca Nacional.

México reclama su devolución desde el siglo XIX. En años recientes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha intensificado la recuperación de patrimonio cultural, repatriando más de 16,000 piezas desde 2018. “El tráfico de bienes culturales lastima a los pueblos”, dijo su director, Diego Prieto, al subrayar el valor simbólico de estos manuscritos.

Además, el gobierno mexicano busca que el Códice Azcatitlán sea parte de las conmemoraciones por los 200 años de relaciones diplomáticas con Francia en 2026. Para el pueblo hñähñu, del Valle del Mezquital, el Borbónico tiene también un profundo significado: conserva las fórmulas del ritual del Fuego Nuevo, que se celebra cada 52 años y volverá a conmemorarse en 2027.

Desde París, Francia ha mostrado apertura al diálogo. La presidencia francesa confirmó la creación de un grupo de expertos franco-mexicano para analizar el futuro de los códices. Sin embargo, las leyes francesas mantienen el principio de inalienabilidad de las colecciones públicas, lo que complica la restitución definitiva.

Aunque la posibilidad del regreso aún parece lejana, ambos países coinciden en algo: estos manuscritos no solo cuentan la historia de los mexicas, sino también la de dos naciones que hoy buscan escribir un nuevo capítulo en común, con respeto por la memoria y el patrimonio compartido.

Con información de AFP

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