Las creencias culturales y familiares moldean las conductas sexuales de los jóvenes. Una educación sexual adecuada permite experiencias seguras, libres de coacción y violencia, señaló Claudia Ivethe Jaen Cortés, coordinadora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Un estudio reciente en adolescentes revela que las normas tradicionales y la sumisión femenina aún afectan la percepción juvenil de las relaciones.
“Es necesario ofrecerles mejor información sobre sexualidad y relaciones sanas”, indicó Jaen Cortés, subrayando la importancia de intervenciones psicológicas en esta área.
La investigación analizó a 444 adolescentes de entre 12 y 17 años y encontró que factores como la relación padres-hijos y la violencia en el hogar influyen en conductas de riesgo, como la falta de métodos anticonceptivos.
La adolescencia es un periodo de cambios y desafíos, especialmente en temas de sexualidad y maternidad, afirmó la especialista, quien considera que la educación sexual integral es crucial para reducir riesgos.
Jaen Cortés mencionó que el gobierno mexicano impulsa el Programa de Acción Específico Salud Sexual y Reproductiva (2020-2024), el cual promueve conocimientos basados en evidencia científica para una toma de decisiones informada.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2022 revelan que el 73.2% de los adolescentes conoce métodos anticonceptivos; sin embargo, el 17% no los utilizó en su última relación, destacando la necesidad de reforzar la educación en salud sexual y reproductiva.
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