¿Qué es el invierno y cuándo ocurre? Este fenómeno consiste en una tasa de fecundidad tan baja que no permite a un país tener un reemplazo generacional y la población comienza a decrecer.
El reemplazo generacional en demografía se refiere a la cantidad de hijos que, en promedio, debe tener cada mujer para que la población de un país se mantenga estable, sin aumentar ni disminuir.
Se estima que, para lograrlo, cada mujer debe tener alrededor de 2.1 hijos. Esto se debe a que, en promedio, una parte de los hijos no llegará a la edad adulta o no tendrá descendencia.
Carlos Welti Chanes, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que el inverno poblacional comenzó a generar alarma en los países más desarrollados y ahora también impacta en México.
Durante su participación en el Seminario Universitario de la Cuestión Social, Welti advirtió que el país ha desperdiciado su bono demográfico debido a la falta de políticas de población.
Welti argumenta que el gobierno mexicano no ha logrado implementar una estrategia nacional de desarrollo que contemple la dinámica poblacional.
La falta de planeación estratégica y el limitado apoyo a instituciones como el Consejo Nacional de Población (CONAPO) son ejemplos de esta omisión, señaló el académico.
La teoría del invierno demográfico
El concepto de “invierno demográfico”, acuñado por el filósofo y sacerdote belga Michel Schooyans, describe la disminución acelerada de la población debido a una tasa de natalidad que sigue cayendo incluso después de la transición demográfica.
Esta tendencia lleva al envejecimiento de la población y a un decrecimiento demográfico, a menos que se produzca una significativa inmigración. Este escenario, que comenzó a verse en Europa, se extiende ahora a otras regiones del mundo, incluyendo América Latina.
Welti Chanes hizo hincapié en que la caída de la fecundidad en México es especialmente preocupante por sus implicaciones económicas y sociales.
Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023, la tasa global de fecundidad ha descendido a 1.60 hijos por mujer, lo que representa una caída considerable en comparación con 2018, cuando la tasa era de 2.07
Impactos del descenso demográfico
El investigador advirtió que la baja fecundidad está modificando la estructura de edades, aumentando la proporción de personas mayores y disminuyendo la de jóvenes.
Este envejecimiento de la población plantea importantes retos económicos, ya que se incrementan los costos asociados al cuidado de las personas mayores, mientras que la fuerza laboral disminuye. “Esta tendencia es irreversible”, afirmó Welti.
De acuerdo con los datos de la ENADID, en México la población de 60 años y más ha aumentado del 12.3% en 2018 al 14.7% en 2023, mientras que la población menor de 15 años ha disminuido del 25.3% al 22.7%
La necesidad de una nueva política poblacional
Welti concluyó su intervención señalando la necesidad de una política poblacional enfocada en el desarrollo de los jóvenes y, en particular, de las mujeres.
“El incremento de la fecundidad no debe ser el objetivo”, afirmó, sino que se debe garantizar que quienes deciden no ser madres tengan oportunidades de desarrollo.
Ante este panorama, dijo, es fundamental que México implemente una estrategia que reconozca la importancia de la dinámica poblacional para enfrentar con éxito el desafío del envejecimiento poblacional y evitar una crisis demográfica que afecte el futuro del país.