En redes sociales se ha popularizado una práctica de riesto entre niñas, niños y adolescentes denominado “el que se duerma al último gana”, que consiste en ingerir medicamentos controlados con propiedades ansiolíticas que inducen al sueño, como el clonazepam.
Al respecto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, llamó a los padres de familia, tutores y personal académico a tomar conciencia sobre este riesgo.
El Clonazepam es un fármaco del grupo de las benzodiacepinas, que actúa sobre el sistema nervioso central.
Tiene propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes (para controlar ciertos tipos de convulsiones), miorrelajantes (relajante muscular), sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo.
Los profesionales de la salud lo emplean en sus pacientes para el manejo de trastorno de pánico y auxiliar en el caso de manía aguda.
El consumo de este medicamento puede tener efectos secundarios en quien lo consume, por ejemplo, somnolencia, mareos, pérdida de equilibrio, problemas de coordinación, dificultad para pensar o recordar, dolor de cabeza, náuseas, dolor muscular o de articulaciones, visión borrosa, depresión, temblores, incontinencia y retención urinarias e incremento de la salivación, entre otros.
Dada la naturaleza de este medicamento, su uso es recetado bajo ciertas advertencias, incluyendo el riesgo de problemas de respiración graves, así como la sedación o coma si se usa con determinados medicamentos.
La Secretaría de Salud de Querétaro señala que es importante que antes de tomar clonazepam, el médico debe estar informado si la o el paciente está bajo tratamiento con algunos tipos de antibióticos, antidepresivos, antimicóticos (utilizados para hongos), antihistamínicos (utilizados principalmente en alergias), medicamentos para la ansiedad, resfriados, entre otros.
Si se utiliza clonazepam con algún medicamento y se desarrollan síntomas como mareos inusuales, aturdimiento, somnolencia extrema, respiración difícil o lenta, se deberá acudir con un profesional de la salud para atención médica de emergencia.
Otras precauciones o contraindicaciones del uso del clonazepam, es cuando existe historia de hipersensibilidad a las benzodiacepinas, insuficiencia hepática o glaucoma (afección ocular que dañan el nervio óptico), así como en pacientes con insuficiencia renal o problemas respiratorios.
El uso de bebidas alcohólicas durante el uso de clonazepam aumenta el riesgo de experimentar efectos secundarios graves.
Por ello, la COFEPIRS hizo un llamado a no ingerir clonazepam o algún otro medicamento controlado, si no ha sido prescrito por un profesional de la salud y su consumo debe ser bajo estricta supervisión médica.
Al tratarse de un medicamento controlado, su venta requiere receta médica. También exhortó a la población a evitar la difusión de retos que pongan en riesgo la salud y ocasionar incluso la muerte.
