¿Los mexicanos apapachamos demasiado?
La autonomía y autorregulación son fundamentales en la crianza, pues ayudan a formar personas independientes que impactan positivamente en el tejido social, explicó María Fayne Esquivel Ancona, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.
La autonomía no se logra por decreto, sino mediante un proceso paulatino. Según Esquivel, la sobreprotección parental es un obstáculo que limita la seguridad y el desarrollo de la independencia en los niños.
La especialista destacó que los padres mexicanos tienden a ser sobreprotectores, lo que afecta el proceso natural hacia la autonomía.
Esquivel resaltó que, desde edades tempranas, los niños deben tener la oportunidad de tomar decisiones, como elegir su ropa.
Estos pequeños pasos son cruciales para desarrollar responsabilidades y que los menores sean conscientes de sus acciones y decisiones.
Además, es importante que los padres respeten las iniciativas de sus hijos, fomentando así su independencia.
La autonomía se fortalece al asumir responsabilidades en la niñez y adolescencia. Los padres deben ser claros al comunicar sus expectativas, confiar en sus hijos, y enseñarles que los fracasos también son parte del aprendizaje.
Validar los esfuerzos y estar presentes para apoyarles es esencial para su desarrollo, concluyó la especialista.