Una copa buena onda

Son muchos los beneficios que se notan con su uso y, tiene por el mundo cada vez más aliadas, la copa menstrual apuntaló su fama por varios factores, uno de ellos es sin duda la preocupación por la cantidad de basura que generamos diariamente, pues el ciclo menstrual no estaba exento de ello.

La ventajas sobre su uso impactan en muchos rubros, tan solo en la salud lo notarás en la duración del periodo, la cantidad, el olor y el color del sangrado, te darás cuenta que en realidad, no huele y serán menos los días de flujo; podrás realizar cualquier actividad física sin riesgos de derrame, incluso podrás nadar, la puedes usar hasta por 12 horas seguidas. En el bolsillo, dejarás de comprar religiosamente los paquetes de cada mes, la copa menstrual te puede durar de 5 a 7 años y, no necesitas tener varias, con una basta. Al planeta ¡bueno! le darás una gran ayudada, pues imagina, sólo haz cuentas de la cantidad de basura que se genera sólo por usar toallas o tampones desechables.

Aunque pareciera algo nuevo, la copa menstrual en realidad fue inventada por ahí de 1867, sin embargo en los 30´s  la estadounidense Leona W. Chalmers presentó la patente de la copa menstrual: un recipiente fabricado con caucho vulcanizado. Hoy las hay de varias marcas, tamaños, colores y presentaciones, pero básicamente todas funcionan de la misma forma, están hechas de silicon de grado quirúrgico, látex o TPE.

De por sí el tema de la menstruación es aun en estas fechas para muchos algo bochornoso, aún cuando debemos abordarlo de forma natural e incluso dejar de lado tanto tabú. Hace unos años con el nacimiento de cada vez más manifestaciones que proclamaban la responsabilidad y acciones para revertir el deterioro del planeta, varios productos desechables comenzaron a tener su equivalente reutilizable con mayor disponibilidad en el mercado.

El uso de toallas y pañales desechables incrementó con el mood práctico y desentendido  sobre el daño ambiental, aún en generaciones de los 80´s, era muy común que el uso mayoritario fueran los pañales de tela y las compresas de algodón cuando el sangrado llegaba, para los 90´s ya se había invertido la situación, lo que más se usaban eran los pañales plásticos y las toallas y tampones desechables. Ahora pareciera que regresar a esa sintonía de conciencia, tiene beneficios no sólo en el cuidado ambiental por la disminución de basura, sino en la salud también, pues el cuerpo está expuesto a menos químicos que sí marcan la diferencia.

Ojo, este no es sólo un tema de mujeres, si eres hombre piensa que saber todas las ventajas sobre esta copa, te hará poder comunicarlas y quizá convencer a cuantas se dejen para que impacten en positivo al medio ambiente, la salud y economía.

 

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