Una impresora 3D, un software especializado y una buena dosis de innovación están haciendo la diferencia en el diagnóstico del cáncer de mama.
Desde el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el doctor Juan Alfonso Beltrán Fernández ha desarrollado una técnica que convierte imágenes médicas como tomografías, mastografías y ultrasonidos en modelos físicos en tercera dimensión.
¿La meta? Apoyar a médicos en la detección temprana de tumores y mejorar la planeación de cirugías.
El proceso arranca con imágenes que se convierten en archivos digitales usando programas como ScanIP y Meshmixer, que permiten manipular cada estructura de la mama: piel, lóbulos, vasos, ganglios… todo.
Luego, el modelo se imprime con una resina especial que, al pasar por un lente polarizador (una especie de filtro con luz blanca), resalta zonas oscuras o tornasoladas que pueden indicar la presencia de tumores.
Esto no solo ayuda a detectar cáncer en fases iniciales, también sirve para entrenar a nuevos médicos y explicar con claridad a las pacientes lo que está ocurriendo dentro de su cuerpo.
En palabras simples: se convierte en una herramienta visual, tangible y muy precisa que podría transformar la forma en que se hacen diagnósticos y se toman decisiones médicas.
La investigación, que aún está en fase experimental, será presentada en junio de 2025 en Nápoles, Italia, durante la 18th Conferencia Internacional de Ingeniería Computacional Avanzada y Experimentación (ACEX).
Además, el proyecto busca su patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y ya se plantea su uso en hospitales públicos del país.
Otra de las ventajas es que los modelos se imprimen en tamaño real (entre 80 y 100% de la escala humana) en un lapso de 8 a 9 horas. Esto permite a los especialistas ver con detalle incluso lo que suele pasar desapercibido en una tomografía común.
El doctor Beltrán, adscrito a la ESIME Zacatenco, y parte del Sistema Nacional de Investigadores, explicó que uno de los siguientes pasos será probar resinas más flexibles, pensando en su uso quirúrgico.
Este desarrollo del IPN no solo representa un avance científico, también abre nuevas puertas para que la tecnología se convierta en una aliada directa del cuidado de la salud.
Con información del IPN