Popocatépetl, monitoreado con nuevas tecnologías: UNAM

Científicos del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM implementan tecnologías avanzadas para detectar cambios tempranos en la actividad del Popocatépetl.

El volcán cuenta con 19 estaciones sísmicas que monitorean sus movimientos las 24 horas del día. Doce pertenecen al CENAPRED y ocho a la UNAM.

Los especialistas utilizan sensores de banda ancha para medir la microsismicidad y analizar las señales sísmicas de periodo largo y corto.

La inteligencia artificial juega un papel crucial en este monitoreo. Los sistemas de machine learning han identificado más de 1,200 eventos sísmicos en los últimos tres años.

“Los volcanes en México están frecuentemente antecedidos por sismos, como lo documentan incluso códices prehispánicos”, explicó Sébastien Valade, investigador del IGEF.

Popocatépetl, vigilado desde el espacio

Los científicos también realizan observaciones desde el espacio. Utilizan radares que emiten ondas electromagnéticas para examinar la formación y destrucción de domos volcánicos.

El equipo complementa estas mediciones con trabajo de laboratorio. Esto es especialmente importante cuando las observaciones directas en campo son imposibles por la actividad volcánica.

Contexto: El Popocatépetl mantiene una actividad eruptiva constante que incluye emisiones de gases y cenizas. El volcán puede registrar desde algunas hasta cientos de estas emisiones por día.

Este monitoreo forma parte de los estudios presentados en el “Simposio 30 años de la reactivación del Popocatépetl”, organizado por la UNAM para analizar el estado actual del conocimiento sobre el volcán.

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