Ciencia

Telescopio COLIBRÍ capta señales de la muerte de estrellas

El telescopio robótico franco-mexicano COLIBRÍ, operado desde Baja California, ha comenzado a revelar secretos del universo a casi un año de haber iniciado operaciones.

Gracias a sus imágenes, científicas y científicos ya pueden saber más sobre las estrellas que mueren en explosiones cósmicas.

Este telescopio forma parte de una colaboración entre la UNAM y centros de investigación de Francia.

Funciona desde el Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir y está diseñado para detectar eventos transitorios, es decir, fenómenos astronómicos que suceden de repente y duran muy poco.

Detecta señales que han viajado miles de millones de años luz

Según explicó Rosa Leticia Becerra Godínez, astrofísica egresada de la UNAM y parte del equipo de COLIBRÍ, este telescopio capta imágenes de sucesos altamente energéticos, como la muerte de estrellas con masas enormes —varias veces más grandes que el Sol— o choques entre estrellas de neutrones, enanas blancas e incluso agujeros negros.

“Con estas observaciones abrimos nuevos horizontes para revelar más información del cosmos”, señaló Becerra, quien ahora realiza una estancia posdoctoral en Roma y se integrará pronto al Instituto de Astronomía.

Las señales que COLIBRÍ capta han viajado por el universo durante miles de millones de años luz. Son tan débiles al llegar a la Tierra, que se necesitan instrumentos como este para verlas.

Cuando uno de estos eventos es detectado, COLIBRÍ reacciona en solo 30 segundos.

Analiza la señal y comparte los resultados a través de la General Coordinates Network, una red que permite que telescopios de todo el mundo observen el fenómeno de manera coordinada.

Desde septiembre de 2023, COLIBRÍ se apoya en dos satélites: el SVOM, de colaboración franco-china, y más recientemente el Einstein Probe, que es parte de un proyecto entre China, la Agencia Espacial Europea y el Instituto Max Planck.

Ciencia hecha en colaboración

William Lee Alardín, investigador del Instituto de Astronomía y responsable del proyecto en México, destacó la importancia de este tipo de tecnología para impulsar la ciencia y la educación.

Dijo que el desarrollo de instrumentos como COLIBRÍ requiere de conocimientos en astronomía, ingeniería, telecomunicaciones, óptica y procesamiento de datos.

Además de la UNAM, en el proyecto participan universidades e institutos franceses como Aix Marseille Université y el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).

En los próximos meses, el telescopio contará con un nuevo instrumento llamado CAGIRE, que permitirá observar en el infrarrojo, es decir, captar otro tipo de luz invisible para el ojo humano.

Con esto, se podrá estudiar cómo y dónde se formaron elementos pesados como el oro o el torio, que están más allá del hierro en la tabla periódica.

Becerra afirma que COLIBRÍ pronto será un referente mundial en el estudio del cielo transitorio del hemisferio norte, porque sus observaciones permitirán entender mejor cómo mueren las estrellas, qué elementos generan y qué ocurre en el entorno de esos eventos lejanísimos.

Con información de la UNAM.

Deja un comentario

Back to top button