Los Juegos Olímpicos son sobre competitividad, deporte y diversidad, pero las relaciones de poder, la política u otras situaciones ensombrecen los Juegos.
Los Juegos Olímpicos son, la justa deportiva más importante para la humanidad, no solo por la exposición mundial que tienen, por la atención de ver al país propio participar o ver la competición de otros países, sino porque, al ser un evento tan masivo, los problemas y las polémicas los rodean cada vez que se llevan a cabo.
Las polémicas que rodean los Juegos Olímpicos, van más allá de la competencia deportiva, pues los alcances e implicaciones que se llevan alrededor de ellos ha causado que en varias ocasiones estos sean juzgados por las acciones de los países que los albergan.
Por eso, a pesar de que se priorice el deporte y la unificación deportiva del mundo mediante los Juegos, es importante no dejar de lado los problemas que competen sobre esta justa deportiva, no sólo de París 2024, sino de otros años anteriores.
El costo económico
Los Juegos Olímpicos son el evento más grande que como país se puede presentar, llevando júbilo al país anfitrión que lo lleve a cabo, pero, a pesar de la euforia, la realidad apabullante golpea después del sobresalto. Esto debido al enorme costo que implica para el país anfitrión el llevar unos Juegos Olímpicos.
Como ejemplo, desde los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Grecia ha mantenido una deuda que aún persigue a su ciudadanía. Como el caso de los estadios, construidos y reparados para los Juegos, ahora se encuentran abandonados y sin mantenimiento, lo que plantea la utilidad de crear nuevos recintos deportivos solo para un par de días. Mismo caso en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde se prometió revitalizar la ciudad pero ahora Brasil se enfrenta a una economía bastante afectada.
En el caso de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, del presupuesto inicial de 6.800 millones de dólares, superó más del doble, pues pasó a ser de 13.000 millones. Debido a la pandemia de COVID que afectó que los Juegos Olímpicos incluyeran público e inclusive ocasionó que se pospusieran al año siguiente, esto aumentó las pérdidas económicas, pues, además de ser los Juegos más caros en los últimos años, la falta de público así como de turistas que trae la terna deportiva provocó pérdidas millonarias, donde inclusive se han cuantificado por hasta 15.000 millones de dólares.
En París 2024, aunque se haya declarado en su lema de ser “los juegos que se financian a sí mismos“, donde se ha mencionado que el gasto público será mínimo, aún implicó gastos como la creación de una Villa Olímpica, los costos de mantenimiento, inauguración y cierre de los Juegos Olímpicos, así como la inversión hecha a la limpieza del río Sena, lo que causó polémicas tanto dentro como fuera de Francia.
El costo político
Detrás de la competencia deportiva, se encuentran ocultos juegos de poder, en especial políticos. En muchos casos, los funcionarios públicos han utilizado este evento como plataforma para beneficios propios. Como ejemplo, el destape de un caso de corrupción para en Salt Lake City en 2002, donde se descubrió que miembros del Comité Olímpico Internacional habían aceptado sobornos para asegurar la sede.
Otro caso fue el del ex primer ministro Boris Johnson, quien utilizó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para promocionar su carrera política, lo que le ayudaría años posteriores a obtener su candidatura como primer ministro. En Tokio 2020, el ex primer ministro de Japón y presidente del Comité Organizado de Tokio 2020 fue sujeto de polémica luego de lanzar comentarios sexistas, lo que provocó su renuncia de la junta directivas.
En esta ocasión, el debate en París 2024 ha ido en torno al papel del Comité Olímpico Internacional y las sanciones impuestas a países como Rusia, quienes sus deportistas solo pueden competir sin representarse como rusos debido a la invasión de Rusia a Ucrania, caso contrario a lo que ha sucedido con la delegación Israelí, quienes a pesar del genocidio causado por este país, los contendientes de Israel no han recibido trabas para su competencia, quienes inclusive algunos han sido parte de las fuerzas militares.
El costo económico
Una de las mayores problemáticas en los Juegos Olímpicos es el hecho que implica el desplazamiento y sufrimiento, pues detrás de los imponentes recintos deportivos, por detrás hay un lado oscuro que necesita ser visibilizado.
En Beijing 2008, miles de personas fueron desalojadas de sus casas para dar lugar a la construcción de instalaciones olímpicas. Mismo caso en Río 2016, donde incluyó el desplazamiento de más de 2.500 personas que fueron expulsadas de sus hogares para las obras relacionadas a los Juegos Olímpicos.
La “limpieza social” es una de las imperantes en los Juegos, donde se desplazan a personas en situación vulnerable. En París 2024, el desplazamiento de migrantes, personas sin hogar y otras comunidades vulnerables, lo que ocasiona mayor marginalización hacia un grupo que de por sí ya se encuentra marginalizado.
Polémicas de los Juegos Olímpicos
Durante los muchos años desde el nacimiento de los Juegos Olímpicos modernos, han sido sujetos de varias polémicas a lo largo de su historia, ya sea por el contexto social y político del país en que se lleven, actos políticos por parte de los deportistas, entre otros.
Uno de ellos ha sido con respecto a la vestimenta de las mujeres a lo largo de los Juegos, pues, en un principio, las deportistas tenían que usar corsé y faldas para competir, algo que cambió con el tiempo pero que causó polémica por el uso de pantalones cortos.
Otra polémica que se ha abordado son la diversidad y prohibición con la que los juegos han abarcado ropas de otras partes del mundo, como es el uso del hiyab en la religión musulmana, así como de trajes completos, una prohibición que ha sido objeto de críticas en Francia por la prohibición de prendas como el hiyab en ciertas situaciones.
En otras ocasiones, hechos circundantes han ensombrecido los Juegos en varias ocasiones, como son los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, donde Hitler inauguró los Juegos. El lleve de los Juegos en México 1968, a solo días de la matanza de Tlatelolco, o el caso de segregación racial debido al Apartheid en Sudáfrica, lo que ocasionó que fueran vetados desde 1960 hasta 1991.
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