En la tercera jornada de la Copa MX, Omar Bravo saltó a la cancha del Estadio Jalisco como titular con los Leones Negros, su primer duelo con los Melenudos y su regreso profesional después de poco más de dos años en el retiro.
El delantero mexicano volvió a la actividad, con la intención de ayudar a la escuadra de Guadalajara a consolidarse en el Ascenso BBVA MX y pelear por subir a la máxima categoría.
A sus 39 años, Bravo intentará dejar huella, con sus goles y rendimiento, en su tercera escuadra de Guadalajara. El máximo anotador en la historia de Chivas y antiguo refuerzo del Atlas regresó por una promesa personal: ‘Me siento muy feliz porque mucho tiempo estuve parado y fue una promesa que le hice a mi mamá porque acaba de librar el cáncer de mama y quiero que mi hijo me vea jugar’, compartió el jugador ante los medios.
Bravo tuvo sus primeros minutos en la derrota ante Cafetaleros de Chiapas, pero no baja el ánimo y aguarda por su debut en el Apertura 2019 del Ascenso MX, así como en seguir apareciendo en la Copa MX: ‘Tengo que ir tomando mi ritmo y aportar más. Es un equipo muy joven y hay que sacar el mayor de los provechos de este tipo de encuentros. Así tenga 45 años siempre tendré el mismo deseo y ganas de jugar’, mencionó.