Philadelphia conquistó el título con marcador de 40-22, evitando el tercer campeonato consecutivo de Kansas City. Kendrick Lamar deslumbró en el medio tiempo.
Los Philadelphia Eagles se coronaron campeones del Super Bowl LIX al derrotar 40-22 a los Kansas City Chiefs en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, Luisiana, rompiendo el reinado de Patrick Mahomes y compañía en la NFL.
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Esta victoria representó una revancha para los Eagles, quienes habían caído ante el mismo rival dos años atrás en Glendale, Arizona.
El mariscal de campo Jalen Hurts fue la pieza clave en el triunfo de Philadelphia, completando 17 de sus 22 pases para un total de 221 yardas y dos pases de touchdown.
Además, su movilidad en el terreno de juego le permitió acumular 72 yardas por tierra con once carreras, coronadas con un touchdown personal.
Kansas City, liderado por Andy Reid, buscaba hacer historia al convertirse en la primera franquicia en ganar tres Super Bowls consecutivos, pero se encontró con una defensa férrea y una ofensiva imparable de los Eagles, que sellaron una actuación memorable.
El espectáculo de Kendrick Lamar encendió el medio tiempo
El medio tiempo del Super Bowl LIX estuvo marcado por la presencia del rapero Kendrick Lamar, quien ofreció un vibrante espectáculo cargado de energía y controversia.
Lamar interpretó varios de sus éxitos, incluyendo el polémico ‘Not Like Us’, conocido por sus letras críticas hacia el también rapero Drake.
El actor Samuel L. Jackson, vestido como ‘Uncle Sam’, introdujo a Lamar al escenario, que estuvo ambientado con elementos urbanos como coches y farolas en tonos rojo, azul y blanco. Serena Williams, ataviada en un elegante conjunto azul, fue una de las bailarinas destacadas del show.
Lamar sorprendió al llevar colgada al cuello una “A” de diamantes, haciendo referencia a su letra “A minor” (un juego de palabras entre la nota musical La menor y el término menor de edad).
El rapero no interpretó ‘Meet the Grahams’, donde lanza críticas a la familia de Drake, pero sí ‘Euphoria’, tema en el que describe al canadiense como un “maestro manipulador y mentiroso”.
El espectáculo también incluyó fusiones de jazz, funk y soul con temas como ‘Be Humble’, ‘DNA’, ‘Squabble up’ y ‘All the Stars’. Lamar estuvo acompañado por la cantante SZA y Dj Mustard.
Esta presentación marcó su regreso al escenario del Super Bowl, después de haber participado en 2022 junto a Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y 50 Cent.
La combinación de un emocionante partido y un inolvidable show de medio tiempo hicieron de esta edición del Super Bowl un evento para la historia.
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