China y EEUU pausan su guerra comercial durante 90 días

Estados Unidos y China acordaron este miércoles una tregua de 90 días en su guerra comercial, al reducir parcialmente los aranceles que impusieron durante los últimos meses y que afectaban a miles de productos.

El anuncio llegó tras una serie de reuniones en Ginebra, donde representantes de ambas economías pactaron una desescalada que alivie las tensiones que han golpeado los mercados financieros y el comercio global.

En lo concreto, los aranceles estadounidenses bajaron del 145% al 30% para productos chinos, mientras que China redujo sus impuestos del 120% al 10% sobre mercancías provenientes de Estados Unidos.

El impacto en sectores estratégicos

Uno de los efectos inmediatos fue que China retiró la prohibición a sus aerolíneas para comprar aviones Boeing y suspendió restricciones a decenas de empresas estadounidenses dedicadas a la exportación e importación.

Por su parte, Estados Unidos anuló nuevas restricciones a la venta de semiconductores, clave para el desarrollo de inteligencia artificial, una medida que también beneficiará a fabricantes chinos.

Ambas medidas alivian la presión sobre sectores estratégicos en ambos países, que en los últimos meses habían reportado afectaciones en sus cadenas de producción y caídas en sus ventas.

¿Qué dice cada país?

El presidente Donald Trump aseguró que existe ya un borrador de un acuerdo comercial “muy sólido” que permitiría una mayor apertura de la economía china a las empresas estadounidenses.

“Tenemos el marco de un muy, muy sólido acuerdo con China. Pero la parte más emocionante es la apertura de China a los negocios con Estados Unidos”, dijo en entrevista con Fox News.

Desde el otro lado del Pacífico, el presidente Xi Jinping afirmó que “no hay ganadores en una guerra comercial” durante una cumbre con líderes de América Latina y el Caribe en Pekín.

El canciller chino, Wang Yi, incluso calificó como una “obsesión con la ley del más fuerte” la postura estadounidense y pidió a los países de la región actuar en conjunto frente al proteccionismo.

Un respiro, pero no el final del conflicto

A pesar del alivio temporal, el riesgo de que se reimpongan los aranceles sigue latente. Según Yue Su, economista de The Economist Intelligence Unit, “una mayor reducción de tarifas será difícil y el riesgo de una nueva escalada persiste”.

Un tema pendiente y delicado sigue siendo el tráfico de precursores químicos del fentanilo, un asunto que Estados Unidos vincula con China y que ha sido causa de nuevas sanciones por parte del gobierno de Trump.

China niega su responsabilidad y asegura haber tomado medidas. Mientras tanto, ambas economías siguen sintiendo el golpe: Estados Unidos por la dependencia de productos manufacturados en Asia, y China por su crisis inmobiliaria y bajo consumo.

“Ambas partes sufrieron mucho dolor económico y aún pueden soportar un poco más”, declaró Dylan Loh, profesor de la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.

Con información de AFP

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