Contra lo que muchos anticipaban, la economía mexicana dio señales positivas en febrero de 2025.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una medición mensual que sirve como anticipo del Producto Interno Bruto (PIB), registró un aumento de 1% respecto a enero, impulsado principalmente por la industria de la construcción y las manufacturas, de acuerdo con el INEGI.

¿Qué es el IGAE y por qué importa?
El IGAE es una especie de “termómetro” económico mensual.
A diferencia del PIB, que se calcula cada trimestre, este indicador permite conocer cómo se comporta la economía nacional mes con mes.
Es útil para anticipar tendencias y tomar decisiones tanto en el ámbito público como privado.
La construcción y la industria, los motores del repunte
El avance mensual del 1% en febrero se debe sobre todo a las actividades secundarias, que crecieron 2.5%.
Dentro de estas, la industria manufacturera subió 2.9% y la construcción avanzó 2.8%, cifras que marcan un buen momento para estos sectores.
El sector primario (agricultura, ganadería) también creció 1%, mientras que el sector terciario (servicios) tuvo un alza más moderada, de 0.6%.
Servicios recreativos y profesionales, al alza
Dentro de los servicios, algunas actividades mostraron repuntes destacados. Por ejemplo:
- Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos subieron 5.4%.
- Servicios profesionales, científicos y técnicos, 4.1%.
- Servicios de apoyo a negocios y manejo de residuos, 2.5%.
Estos datos reflejan un mayor dinamismo en sectores relacionados con el entretenimiento y los servicios especializados.
¿Y qué pasa si se compara con 2024?
En la comparación anual (febrero 2025 vs. febrero 2024), la economía creció 0.5%, una cifra modesta pero positiva en un contexto de tensiones comerciales con Estados Unidos.
Las actividades primarias tuvieron una contracción del 4.3%, mientras que las terciarias (servicios) subieron 1% y las secundarias (industria), 0.4%.
Contexto internacional: tensiones con EE.UU.
Febrero también estuvo marcado por la incertidumbre económica tras el anuncio de aranceles por parte del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Aunque algunas medidas se suspendieron rápidamente, el impacto en la percepción económica fue inevitable.