Estados Unidos comenzó a aplicar nuevos aranceles a productos de 60 países, lo que encendió una serie de represalias comerciales lideradas por China y la Unión Europea.
El impacto ya se siente en los mercados financieros y en los precios de productos tecnológicos.
China, el país más afectado, impuso aranceles del 84% a productos estadounidenses.
La Unión Europea respondió con recargos de hasta el 25% a productos como madera, arroz, motocicletas y componentes eléctricos.
En total, la medida europea afecta bienes por más de 20,000 millones de euros.
El presidente Donald Trump defendió los nuevos impuestos como una forma de reducir el déficit comercial y promover la industria local.
“¡Tranquilos! Todo va a salir bien”, dijo. Incluso recomendó aprovechar la caída bursátil para comprar acciones.
Sin embargo, analistas advierten de un posible aumento en la inflación y una desaceleración económica global.
Un estudio de UBS estima que un iPhone 16 Pro Max podría subir de 1,199 a 1,549 dólares, un incremento del 29%.
Mientras tanto, países como India y Nueva Zelanda ya comenzaron a bajar sus tasas de interés para anticipar posibles efectos económicos.
Con información de AFP