Las ventas globales de Tesla cayeron 13% en el primer trimestre de 2024, marcando su peor desempeño en casi tres años.
La compañía atribuyó el retroceso —con 336,681 unidades vendidas frente a 386,810 en 2023— a una “pérdida en la producción” durante la actualización del Model Y, aunque analistas señalan que la incursión política de Elon Musk en el gobierno de Donald Trump exacerbó la crisis.
El desplome, por debajo de las proyecciones de 355,000 a 360,000 ventas estimadas por Wedbush, provocó una caída inicial del 6% en las acciones de Tesla en Wall Street.
Sin embargo, se recuperaron parcialmente (+5.33%) tras revelarse que Musk reduciría su participación en la administración Trump, según informó Politico.
Críticas a Musk y problemas internos
Dan Ives, analista de Wedbush, calificó los resultados como “un desastre” y vinculó el declive con el rol político del CEO: “Mientras más se involucra en política, más sufre la marca”.
Ross Gerber, accionista con 250,000 títulos, exigió en Newsweek que Musk deje el consejo administrativo para enfocarse en Tesla.
La compañía también enfrenta desafíos técnicos: en marzo, recalló 46,000 Cybertruck por fallas en paneles de carrocería, según la NHTSA. Las ventas de este modelo, lanzado en 2023, no han cumplido expectativas.
Europa: mercado en picada
En la UE, las ventas de Tesla cayeron 49% en enero-febrero, con solo 1.1% de cuota de mercado. Países clave reportaron descensos alarmantes en marzo:
- Francia: -36.8%.
- Suecia: -63.9%.
- Dinamarca: -56% en el trimestre.
La marca, pionera en eléctricos, ahora compite con una avalancha de nuevos modelos de fabricantes europeos y asiáticos, mientras su gama envejece.
Dan Ives urgió al CEO a “equilibrar sus roles” y navegar la crisis de imagen. “Es el momento de la verdad para que Tesla supere este capítulo oscuro”, subrayó.