El fiscal general de Querétaro, Víctor Antonio De Jesús Hernández, aseguró que Felipe Jesús “N” y Marcelino “N”, los dos presuntos integrantes del Cártel del Golfo que fueron detenidos el pasado miércoles, no llevaban mucho tiempo residiendo en la entidad.
Tras el anuncio de la detención por parte del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, el fiscal sostuvo que no se obtuvieron indicios de que los detenidos hayan operado durante un periodo largo en Querétaro.
“En este caso nosotros tuvimos una comunicación permanente y no tenemos registro de que hayan permanecido durante mucho tiempo asentados directamente en la entidad”, dijo.
De Jesús Hernández explicó que el operativo estuvo a cargo de elementos federales, para cumplimentar las órdenes de aprehensión por delincuencia organizada que tenían los ahora imputados. En ese sentido, destacó que el órgano judicial del estado mantiene una estrecha colaboración con fuerzas federales para la persecución de delitos de alto impacto.
“Nosotros sabemos que tenían directamente una orden de aprehensión pendiente de cumplimentar el objetivo del operativo que se pudo desplegar a cargo del gobierno federal, particularmente de la Secretaría de Seguridad, fue en ese sentido para cumplimentar las órdenes de aprehensión, lo que implica que estaban relacionados con unos hechos particulares acreditados que motivaron la emisión de esas órdenes de aprehensión”, expuso.
De acuerdo con lo informado por García Harfuch, los detenidos eran integrantes de una célula delictiva vinculada con el Cártel del Golfo y contaban con una orden de aprehensión por delincuencia organizada.
Felipe Jesús “N”, alias “Franco 6”, habría sido quien asumió el liderazgo del grupo criminal tras la captura de José Francisco “N”, alias “Alfa 1”, presunto líder responsable del ataque al bar Los Cantaritos del 9 de noviembre pasado, en el que murieron 10 personas y fueron lesionadas 13.
