Ante el incremento de contagios en Francia, su presidente Emmanuel Macron, ha endurecido las medidas sanitarias al punto de la polémica.
Durante la última semana Francia ha incrementado hasta en un 50% los contagios por Covid-19, incluso durante la última semana se han superado los 10 mil casos.
Debido al aumento de contagios y a fin de evitar una quinta ola en la pandemia el gobierno pretende aumentar el ritmo de vacunación y así mismo ha establecido medidas muy restrictivas con quienes aún no han recibido la vacuna.
Entre las medidas restrictivas se encuentran la solicitud de test negativos de menso de un día a viajeros no vacunados procedentes de España, Portugal, Reino Unido, Países Bajos, Grecia y Chipre, así como Cuba, Túnez, Indonesia y Mozambique.
Medidas que en México siguen siendo cotidianas, se presentan como extraordinarias en algunos departamentos franceses, como lo es el uso de mascarilla.
Para personal de salud y para cuidadores será obligatoria la vacunación. Mientras que para el resto de la población no es obligatoria, pero se imponen medidas que empujan a ella.
Se exigirá el pasaporte sanitario, que implica el certificado de vacunación o test con resultados negativos para acceder a diversos lugares públicos. Desde el 21 de julio el pase sanitario será necesario para acceder, a partir de los 12 años, a conciertos, espectáculos, parques de atracciones o festivales. O sea, será necesario haber sido vacunado o tener un test negativo reciente.
A partir del mes de agosto el pase sanitario se aplicará en los cafés, restaurantes, centros comerciales, así como hospitales y lugares donde viven personas de la tercera edad, así así como en aviones y trenes en viajes de larga distancia.