No es solo una moda esto de buscar los productos que necesitas para el día a día en el mercado. Muchos sabemos que cuando el presupuesto es corto, lo mejor es ir directo al grano y comprar sólo lo que necesitas, ¿adivina qué? ir a un mercado local, te ayuda mucho y no te privas de tanto.
Para empezar, antes no había supermercados, o eran muy pocos, todo era comprado en las pequeñas tienditas de la esquina y los mercados locales. La variedad de frutas y verduras que son tratadas como reinas en cada puesto o local, son frescas y sabes que vienen de lugares en donde seguramente también tuvieron un cultivo noble y procurado, lo que hoy podemos conocer como “orgánicos”, ademas vienen sin conservadores, sin empaques plásticos extraños, sin todos esos aditamentos que no son necesarios si los consumirás en días próximos, frescos los compras, frescos te los comes.
Los productores directamente ofertan a los clientes o locatarios. Lo mismo sucede con la carne, la ropa, los zapatos y hasta los enceres domésticos, todo lo que puedas imaginarte, es muy probable que lo encuentros en el mercado.
Los precios pueden ser comparados en el momento, así sin tener que desplazarte kilómetros, puedes verificar que el producto que te ofertan es el que satisface tu necesidad y al precio que consideras en tu presupuesto, ojo aunque no es una buena práctica es habitual el regateo, o a veces, ya el señor de las carnitas te regala un pilón y con eso te ganó. Sobre las carnes, es muy común que quien atiende comience a reconocer a sus clientes habituales, con ello ya saben cómo te gustan los cortes, la variedad de presentación, hasta si eres muy rutinario, ya hasta saben qué compras y cada cuánto tiempo.
Sin dejar de lado los antojos y delicias que venden en el área de comida, desde tradicionales tacos, guisos, mariscos, carnitas, tortas, jugos, fruta picada y dulces típicos, que sirven para entretener la tripa y continuar con la compra del mandado, porque vaya que de ver tanto, da hambre.
Los productos a granel son una verdadera contribución a la economía, desde los frijoles, o cualquier variedad de semillas, hasta la crema corporal, el gel de baño o el de cabello, comprar productos por gramos libres te va a permitir reutilizar recipientes, probar nuevas fórmulas sin tener que casarte con una presentación grande o sólo comprar la cantidad que se ajuste en ese momento a tu bolsillo.
Apoyando al consumo local también encuentras en el mercado productos que necesitas comprar con cierta frecuencia y sin desembolsar mucho dinero, eso sí, aunque hay de todos los precios, la mayoría no son del rubro del fast fashion, es decir, son prendas que durarán más tiempo, incluso años, ¿te acuerdas cuando un suéter te duraba 3 o 4 años sin pequeños orificios?, seguro tus papás los compraban en el mercado, la ropa y los zapatos, incluidos los disfraces, accesorios y maquillaje, también los puedes comprar ahí.
De verdad, cada que visites un mercado local, te darás cuenta que prácticamente no hay o son muy pocos los productos que no están a la venta en algún local, y también descubrirás que si caminas por los locales de las calles aledañas, seguro terminarás por encontrar todo lo que buscabas.
