Que la lavadora se programe automáticamente, que las luces se enciendan a una hora determinada o puedas controlar desde tu dispositivo móvil el refrigerador no es cosa de ciencia ficción.
Se trata del internet de las cosas (The internet of things) y cada vez se encuentra más presente en nuestras vidas.
Pero realmente ¿entendemos a que se refiere? Se trata de una hiperconexión en la que cada aparato u objeto que nos rodea tenga conexión a internet y a partir del mismo se pueda realizar una comunicación en tiempo real o programación móvil. El objetivo es mantener una vida organizada en tiempo real.
Si bien es cierto ya existen electrodomésticos con algunas de estas características, la proyección del internet de las cosas va más allá. Se trata de que otros objetos que ahora no la tienen puedan ser controlados en un futuro próximo a través de un teléfono inteligente, una tableta o una computadora, por citar unos ejemplos.
Apple y Google han sido pioneros al lanzar tecnologías como Home Kit y Android @Home, de las que hablaremos en otra ocasión.
Su intromisión ha sido paulatina pero constante en distintos ámbitos, por ejemplo en la industria para controlar los procesos de fabricación; en lo urbano en el desarrollo de semáforos inteligentes y cámaras de tránsito; en materia de sustentabilidad ambiental, en el monitoreo de sensores sísmicos, meteorológicos, etc; en el sector salud, cada vez encontramos más dispositivos para monitorear la salud de pacientes de manera remota y menos invasiva.
Cada vez lo vemos como algo más común, sin embargo hace algunos años hubiera sido trama de una película de ciencia ficción.