Cinco líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), incluido su jefe Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, fueron sancionados este miércoles por el gobierno de Estados Unidos como terroristas globales.
Las sanciones buscan frenar el tráfico de drogas como el fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia territorio estadounidense.
Entre los sancionados también está Audias Flores Silva, encargado de laboratorios clandestinos de metanfetamina en Jalisco y Zacatecas.
La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de Estados Unidos ofrece hasta 15 millones de dólares por información que lleve al arresto de Oseguera, y hasta 5 millones por Flores.
Según el Departamento del Tesoro, el CJNG controla puertos estratégicos como el de Manzanillo, clave para importar precursores químicos. También usa el asesinato como táctica de intimidación contra rivales y autoridades.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, dijo: “El CJNG ha destruido innumerables vidas inocentes. Estados Unidos usará todas sus herramientas para debilitar su capacidad de inundar nuestras calles de drogas y cometer actos de violencia”.
Las sanciones de este 18 de junio se emitieron bajo las órdenes ejecutivas 14059 y 13224, esta última enfocada en terrorismo internacional.
Entre los señalados está Ricardo Ruiz Velasco, mando cercano a “El Mencho”, identificado como el principal sospechoso del asesinato de la influencer mexicana Valeria Márquez, ocurrido durante una transmisión en vivo.
Además de Oseguera, Flores y Ruiz Velasco, también fueron designados:
- Julio Alberto Castillo Rodríguez, yerno de “El Mencho” y operador en el puerto de Manzanillo.
- Gonzalo Mendoza Gaytán, encargado de un campo de reclutamiento donde se entrena y ejecuta a nuevos integrantes que desobedecen.
El CJNG, fundado en 2011, fue designado desde 2015 bajo la Ley de Narcotraficantes Extranjeros (Kingpin Act), y desde febrero pasado como organización terrorista extranjera.
Las sanciones implican el congelamiento de todos los bienes de los involucrados bajo jurisdicción estadounidense.
También prohíben a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar transacciones con ellos. Las instituciones financieras extranjeras que colaboren con los sancionados podrían enfrentar sanciones secundarias.