El sector que representa el 25% del Producto Interno Bruto de China ya está en crisis, acumula promotores endeudados hasta el copete y compradores sin capacidad de pago que acumulan facturas vencidas.
Los créditos inmobiliarios hoy representan el 20% de los préstamos en el sistema bancario chino. Y de alguna manera, hoy se tienen 225 millones de metros cuadrados de vivienda por terminar, pues el esquema chino primero vende y hasta que la venta termine, se construyen las casas y departamentos.
Luego de ofrecer muchas facilidades para que los promotores obtuvieran créditos, desde el 2021 China endureció las condiciones de dichos accesos a créditos, lo que provocó una avalancha de impagos, situación que se magnificó por la pandemia por Covid-19.
El caso de Evergrande es gravísimo, pues este desarrollador acumula 300 mil millones de dólares en deuda y desató una huelga de pagos, donde los compradores que hogares sin terminar dejaron de pagar, tan solo en un mes de huelga el impacto es en más de 300 proyectos de 50 ciudades.
Esta crisis está haciendo tambalear al economía de la segunda potencia más importante del mundo y Estados Unidos ya encendió las alarmas, así que el mundo no está exento de los daños colaterales.
La operación rescate no podría hacerse directamente por el gobierno ni por los bancos directamente, cada administración local, promotores y propietarios tendrían que adecuar estrategias que les permitan condonación de intereses o más tiempo para pagos vencidos.