Gobierno de Trump, molesto por el freno a los aranceles en un Tribunal

La administración de Donald Trump sufrió un revés este miércoles, cuando un tribunal federal bloqueó la mayoría de los aranceles que el actual inquilino de la Casa Blanca había impuesto con entusiasmo como parte de su política comercial para “hacer grande a Estados Unidos otra vez”.

Desde que retomó el poder en enero, Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta multifuncional: castigar a China, presionar a México y Canadá, y de paso agitar un poco los mercados.

Su receta fue sencilla: aplicar un impuesto mínimo del 10% a casi todo lo que entra al país, y en algunos casos, subirlo hasta un 50%. Pero el Tribunal de Comercio Internacional dijo “hasta aquí”.

El tribunal consideró que Trump se excedió en sus funciones, en particular al escudarse en una supuesta “emergencia nacional” para activar medidas contenidas en una ley de 1977.

La decisión afecta directamente los aranceles dirigidos a productos de Canadá, México y China, incluyendo los impuestos para combatir el tráfico de fentanilo.

¿Y ahora qué va a hacer Trump sin sus aranceles?

La Casa Blanca no tardó en reaccionar. A través de su cuenta en X (antes Twitter), tachó el fallo de “manifiestamente erróneo” y adelantó que buscarán revocarlo mediante una apelación. Tienen 10 días para iniciar el proceso y ya están en ello.

Peter Navarro, asesor comercial de Trump, quiso bajar la temperatura y dijo a Bloomberg que “nada ha cambiado realmente” y que “esto no tomó al gobierno por sorpresa”.

También afirmó que tienen otras cartas bajo la manga, aunque por ahora las dejarán guardadas.

Desde Fox Business, el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, minimizó el impacto de la resolución. Según él, los “contratiempos” provocados por “jueces activistas” no afectarán las negociaciones que el gobierno mantiene con otros países. De hecho, asegura que tienen tres acuerdos casi listos.

En tanto, el vocero de la Casa Blanca, Kush Desai, defendió la postura presidencial: “No les corresponde a los jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional”.

Para Trump, el comercio desigual y el flujo de drogas justifican cualquier medida, aunque los tribunales opinen lo contrario.

Reacciones internacionales: entre la diplomacia y la advertencia

Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yongqian, pidió a Estados Unidos cancelar por completo sus “medidas arancelarias unilaterales injustificadas”.

Y desde Canadá, el primer ministro Mark Carney celebró la decisión judicial, aunque advirtió que las relaciones comerciales siguen “profundamente amenazadas”.

Mientras tanto, los mercados respondieron con señales mixtas: en Asia hubo optimismo, en Estados Unidos incertidumbre, y en Europa… pues, más bien bostezos.

El fallo judicial se basa en la interpretación de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, la cual —según los jueces— no le otorga al presidente una carta blanca para imponer aranceles a discreción.

El asunto podría llegar hasta la Corte Suprema, aunque los analistas advierten que esto no significa el fin de la guerra comercial de Trump.

Con información de AFP

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