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Jamenei advierte “daños irreparables” si EEUU se une a ofensiva de Israel

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió este miércoles que su país “nunca se rendirá” ante Israel y amenazó con “daños irreparables” si Estados Unidos se suma al conflicto.

La declaración se da luego de que Israel bombardeó instalaciones nucleares iraníes el viernes pasado, acción que desencadenó enfrentamientos directos entre ambos países tras décadas de tensiones encubiertas.

En un discurso televisado, Jamenei aseguró: “La nación iraní se opone firmemente a una guerra impuesta, como se opondrá firmemente a una paz impuesta. Esta nación nunca se rendirá a los dictados de nadie”.

El líder iraní también lanzó un mensaje directo a Estados Unidos: “Los norteamericanos deben saber que cualquier intervención militar por su parte implicará daños irreparables”.

Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump dejó abierta la posibilidad de intervenir: “Puede que lo haga, puede que no. Es decir, nadie sabe qué voy a hacer”, declaró.

Trump incluso afirmó que Irán intentó enviar funcionarios a Washington para negociar sobre su programa nuclear y detener los bombardeos, pero consideró que ya es “muy tarde”.

Crisis humanitaria en Irán

Los ataques israelíes han tenido impacto directo en la población civil. En Teherán se formaron largas filas en las gasolineras y comenzó a reportarse escasez de alimentos básicos como arroz, pan, azúcar y té.

“Las estaciones de servicio están repletas de gente y los precios subieron”, denunció Fatah, un camionero iraní entrevistado en la frontera con Irak.

De acuerdo con la Media Luna Roja iraní, uno de los bombardeos ocurrió cerca de su sede en Teherán.

Daños al programa nuclear

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que los ataques destruyeron instalaciones clave del programa nuclear iraní, incluyendo dos edificios donde se fabricaban piezas para centrifugadoras en Karaj y un centro de investigación en Teherán.

Israel aseguró que utilizó “más de 50 aviones” para destruir los centros de producción de centrifugadoras y otros sitios de fabricación de armas.

A su vez, Irán respondió con el lanzamiento de misiles balísticos hacia territorio israelí, aunque la mayoría fueron interceptados, según el ejército israelí.

Estados Unidos reforzó su presencia militar en Oriente Medio con el despliegue del portaviones Nimitz y la preparación de una fuerza especial para asistir a sus ciudadanos en la región. El embajador estadounidense en Israel anunció un plan de evacuación voluntaria para sus connacionales.

Varios países europeos también comenzaron a repatriar a sus ciudadanos.

Desde el inicio de los ataques, Israel afirma haber destruido cientos de instalaciones militares y nucleares y haber matado a líderes militares y científicos iraníes. Entre ellos, Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor en tiempos de guerra, cercano a Jamenei.

Hasta el domingo, las autoridades reportaban 224 muertos en Irán y 24 en Israel por los bombardeos.

Israel justificó los ataques afirmando que busca impedir que Irán obtenga la bomba atómica. Teherán ha negado repetidamente tener ese objetivo. Las negociaciones entre ambos países y Washington para limitar el programa nuclear iraní quedaron suspendidas tras el inicio de la ofensiva.

Con información de AFP

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