El papa León XIV pidió la liberación de los periodistas detenidos por informar sobre la realidad en contextos de guerra o represión. Lo hizo este lunes, durante su primer encuentro con la prensa acreditada en el Vaticano.
“Permítanme reiterar la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por haber buscado y contado la verdad, y pedir su liberación”, dijo el nuevo pontífice en el Aula Pablo VI.
El llamado ocurre un día después de que el papa instara a la paz en Ucrania y Gaza, repitiendo la frase “¡nunca más la guerra!” que también había pronunciado tras ser elegido el jueves pasado.
De acuerdo con Reporteros sin Fronteras (RSF), al 1 de diciembre de 2024 había 550 periodistas presos en el mundo y otros 55 en situación de secuestro.
La organización calificó las palabras del papa como “un gesto fuerte enviado a los profesionales de la información del mundo entero” y pidió que las respalde con acciones concretas.
“La paz empieza en cómo nos comunicamos”
León XIV también instó a la prensa a evitar el lenguaje beligerante. “Debemos decir ‘no’ a la guerra de las palabras y las imágenes”, expresó ante decenas de comunicadores.
Para el nuevo papa, comunicar con responsabilidad es parte esencial de construir la paz. “Solo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres”, subrayó.
León XIV es el primer papa nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano. Sucede a Francisco, el argentino que puso a los pobres en el centro de su pontificado.
Desde su elección ha dado señales de continuidad con su antecesor, pero con un estilo más sereno. Eligió su nombre en homenaje a León XIII, papa conocido por su compromiso con la justicia social a finales del siglo XIX.
Ucrania invita al papa a visitar el país
Este lunes, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski informó que invitó a León XIV a visitar Ucrania. Fue durante su primera conversación telefónica tras la elección del nuevo líder católico.
La agenda del pontífice incluye esta semana una reunión con el cuerpo diplomático y, el 18 de mayo, su misa inaugural en la plaza de San Pedro, donde recibirá los símbolos del poder papal.