El premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes a la organización japonesa Nihon Hidankyo, que agrupa a supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945.
El galardón fue concedido por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares.
El grupo fue fundado en 1956 y ha luchado por demostrar, mediante testimonios de los supervivientes, que las armas nucleares no deben volver a utilizarse.
El presidente del Comité Nobel noruego, Jørgen Watne Frydnes, anunció que la organización recibió el reconocimiento por su labor en defensa del desarme nuclear.
El copresidente de Nihon Hidankyo, Toshiyuki Mimaki, expresó su sorpresa y emoción al conocer la noticia.
“Nunca soñé que esto podría suceder”, comentó durante una rueda de prensa en Tokio, mostrando su agradecimiento por el reconocimiento internacional.
Situación nuclear actual bajo presión
Frydnes calificó de “alarmante” la creciente presión sobre el veto al uso de armas nucleares, establecido tras los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
El presidente del Comité Nobel insistió en la responsabilidad global de proteger este veto, especialmente por parte de las potencias nucleares.
Casi 80 años después de los bombardeos, los hibakusha (sobrevivientes) continúan su lucha para preservar la memoria de los ataques y promover la prohibición de las armas nucleares.
Este reconocimiento destaca la importancia de su trabajo y su impacto en el escenario internacional.
Comparaciones con la guerra en Gaza
Mimaki comparó la situación en la Franja de Gaza con la de Japón tras los bombardeos atómicos. Comentó que los padres en Gaza viven escenas similares a las que se vivieron en Hiroshima y Nagasaki, al ver a sus hijos heridos por el conflicto.
El copresidente de Nihon Hidankyo advirtió que las armas nucleares podrían caer en manos de terroristas, mencionando la posibilidad de que países como Rusia o Israel usen estas armas, lo que tendría consecuencias devastadoras para la humanidad.
Rusia ha utilizado la amenaza de su arsenal nuclear para disuadir el apoyo occidental a Ucrania desde el inicio de la invasión en 2022.
Otros países, como Corea del Norte e Irán, también son motivo de preocupación para la comunidad internacional por su potencial uso de armamento nuclear.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiteró su llamado a la eliminación total de las armas nucleares, calificándolas como “artefactos de muerte”.
Por su parte, el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, describió estas armas como el “mal absoluto”.
Reacciones internacionales al galardón
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, destacó la importancia del premio otorgado a Nihon Hidankyo, calificándolo como “sumamente significativo”.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el premio envía un “poderoso mensaje” al mundo sobre la necesidad de desarme nuclear.
Von der Leyen también recordó que el “espectro de Hiroshima y Nagasaki” sigue presente, enfatizando el valor del trabajo de Nihon Hidankyo y la urgencia de eliminar las armas nucleares para proteger a la humanidad.
En 2025 se cumplirán 80 años desde que las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos mataran a unos 120,000 habitantes de Hiroshima y Nagasaki.
Otros miles murieron después a causa de las heridas y los efectos de la radiación.
El presidente del Comité Nobel advirtió que las armas nucleares actuales son mucho más destructivas que las utilizadas en 1945, alertando que una guerra nuclear podría destruir la civilización moderna.
Contexto global sobre el desarme
En enero de 2024, se contabilizaron más de 12,000 ojivas nucleares en el mundo, según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.
Nueve países poseen actualmente armas nucleares, entre ellos Estados Unidos, Rusia y Corea del Norte.
El Nobel de la Paz ha sido otorgado anteriormente a varios activistas y organizaciones que abogan por el desarme.
Entre ellos destacan el disidente soviético Andréi Sájarov en 1975, y la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) en 2017.
El galardón de este año fue considerado como “muy merecido” por la ICAN, que elogió la trayectoria de Nihon Hidankyo en la lucha contra las armas nucleares.
El año pasado, la activista iraní Narges Mohammadi fue reconocida con el Nobel de la Paz por su defensa de los derechos de las mujeres en Irán.
El premio será entregado el próximo 10 de diciembre en Oslo, durante una ceremonia que conmemora el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, creador del galardón.
El Nobel de la Paz es el único de los premios que se otorga en Noruega, mientras que los demás se entregan en Estocolmo.
El galardón incluye una medalla de oro, un diploma y un premio en efectivo de un millón de dólares.