Ginebra, Suiza.– Ya hay pruebas claras de que es posible que se hayan cometido crímenes de guerra en la última explosión de violencia en Israel y Gaza, y todos aquellos que han violado el derecho internacional y atacado a civiles deben rendir cuentas por sus crímenes, dijo este martes la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluidos Jerusalén Oriental e Israel.
La Comisión ha estado recopilando pruebas de crímenes de guerra cometidos por todas las partes desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un complejo ataque contra Israel y las fuerzas israelíes respondieron con ataques aéreos en Gaza, dijo la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU en un comunicado.
“Los informes de que grupos armados de Gaza han matado a tiros a cientos de civiles desarmados son abominables y no pueden tolerarse. Tomar rehenes civiles y utilizar a civiles como escudos humanos son crímenes de guerra.
“La Comisión está gravemente preocupada por el último ataque de Israel contra Gaza y el anuncio de Israel de un asedio completo a Gaza que implicará la retención de agua, alimentos, electricidad y combustible, lo que sin duda costará vidas civiles y constituye un castigo colectivo”, añadió la Comisión.
En el documento, la Comisión se compromete a investigar los acontecimientos actuales e identificar a los responsables de violaciones del derecho internacional, tanto los que cometen directamente crímenes internacionales como los que ocupan puestos de responsabilidad de mando.
En este sentido, añadió que seguirá compartiendo la información recopilada con las autoridades judiciales pertinentes, especialmente con la Corte Penal Internacional, donde la Fiscalía ya ha iniciado una investigación sobre la situación de Palestina desde 2021.
“La Comisión está profundamente consternada por la creciente violencia y el creciente número de muertos y subraya la urgencia de que las partes involucradas pongan fin a todas las formas de violencia y garanticen que los civiles estén protegidos”, sostuvo.
Mediante el comunicado, la Comisión instó a las fuerzas de seguridad israelíes y a los grupos armados palestinos a respetar estrictamente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.
La Comisión también pidió la liberación incondicional y segura de todas las personas que han sido tomadas como rehenes por grupos armados palestinos, dado que ello es una violación del derecho internacional y constituye un crimen internacional. Las personas privadas de libertad están protegidas contra el asesinato, la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes y la violencia sexual.
En consonancia con sus conclusiones anteriores, la Comisión destaca que el único camino para poner fin a la violencia y lograr una paz sostenible es abordar las causas profundas del conflicto, incluso poniendo fin a la ocupación ilegal del territorio palestino y reconociendo el derecho del pueblo palestino a la autonomía.