En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Organización de las Naciones Unidas convocó a todos los mexicanos y mexicanas a pronunciarse en contra de todas las formas de violencia sexual bajo el lema “Pinta el mundo de naranja: condenamos todas las formas de violencia sexual”.
La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más graves de los derechos humanos, extendida, arraigada y tolerada en el mundo. Esta violencia es tanto causa como consecuencia de la desigualdad y de la discriminación de género. A nivel global, 1 de cada 3 mujeres han sufrido violencia física y/o sexual y en algunos países esta proporción aumenta a 7 de cada 10.
La violencia sexual es una de las formas de violencia más extrema que sufren las mujeres y las niñas y se define como cualquier acto sexual cometido en contra de la voluntad de otra persona, ya sea porque la víctima no otorga el consentimiento o porque el consentimiento no puede ser otorgado por razones de edad, por alguna discapacidad o por algún estado de inconsciencia.
A nivel nacional 19.2 millones de mujeres fueron sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual.Por cada 9 delitos sexuales cometidos contra mujeres, hay 1 delito sexual cometido contra hombres. Asimismo, en 2018, 711,226 mujeres fueron víctimas de delitos sexuales en México: 40,303 sufrieron una violación sexual y 682,342 mujeres fueron víctimas de hostigamiento, manoseo, exhibicionismo o intento de violación.
Todas las mujeres y las niñas están expuestas al riesgo de ser víctimas de violencia sexual. Sin embargo, la intersección de diferentes características o factores contextuales como la pobreza, etnia, discapacidad, estatus migratorio, situación de desplazamiento, entre otros, aumentan su vulnerabilidad y las condiciona a enfrentar barreras adicionales para acceder a la justicia o a servicios de apoyo.
En las observaciones finales sobre el noveno informe periódico de México, publicadas en julio de 2018, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité de la CEDAW) lamentó la persistencia de los altos niveles de violencia que afectan negativamente al ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en el país.
Es por estas razones que las agencias de Naciones Unidas y la campaña ÚNETE instan a tomar medidas que se centren en la prestación de servicios accesibles a todas las sobrevivientes de violencia sexual y violaciones.
ONU México trabaja en la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género, mediante programas transversales y multidisciplinarios con el Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, la academia y el sector privado, incluidas las iniciativas Spotlight y ECHO, ambas focalizadas en estos temas.