Las protestas contra las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump se extendieron este miércoles a distintas ciudades de Estados Unidos, especialmente en estados gobernados por demócratas, a pesar del despliegue de la Guardia Nacional y los Marines en Los Ángeles.
Las manifestaciones comenzaron la semana pasada en el centro de Los Ángeles, donde hoy reina la calma tras varios días de disturbios.
Las calles permanecen bajo vigilancia de policías armados, algunos montados a caballo, mientras continúan los patrullajes en torno a edificios gubernamentales.
Las redadas migratorias han desatado indignación debido a su dureza. Los agentes han detenido personas en espacios públicos, lugares de trabajo e incluso durante comparecencias en tribunales.
Según el gobierno de California, muchos de los arrestados no tienen antecedentes penales graves y se dedican a labores como jardinería, cocina o costura.
Se suman más ciudades
Las protestas alcanzaron este martes por la noche ciudades como Nueva York y Chicago, y para este miércoles hay movilizaciones convocadas en Seattle, Las Vegas y otras urbes.
Los organizadores planean también manifestaciones el sábado en Washington D.C., durante un desfile militar que encabezará Trump por el 250 aniversario del Ejército, coincidiendo con su cumpleaños número 79.
En respuesta, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, anunció el envío de la Guardia Nacional estatal a San Antonio, donde se espera una protesta.
Tensión entre Trump y gobernadores demócratas
El despliegue de la Guardia Nacional en California ha provocado un fuerte enfrentamiento entre Trump y el gobernador Gavin Newsom, quien acusó al presidente de usar la fuerza militar para fines políticos.
“Puede que California sea la primera, pero está claro que esto no acabará aquí”, declaró Newsom en un mensaje televisado. Trump incluso insinuó que, de estar en manos de su “zar fronterizo”, arrestaría al gobernador.
La Casa Blanca ha justificado las acciones bajo el argumento de que las protestas representan una amenaza a la soberanía nacional. “
No permitiremos que una ciudad estadounidense sea invadida por un enemigo extranjero”, dijo Trump ante militares.
Ciudadanos denuncian abusos
Las detenciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han provocado malestar entre los manifestantes.
En Brookhaven, suburbio de Atlanta, se realizaron protestas en las que ondearon banderas mexicanas y estadounidenses.
“Hay personas que están siendo arrestadas en la calle por agentes de inmigración que no llevan insignias, llevan máscaras (…) eso me enfada mucho”, declaró Brendon Terra, manifestante de 26 años.
Protestas se mantienen pese a represión
A pesar de la represión con gases lacrimógenos y armas no letales, las protestas se han mantenido mayoritariamente pacíficas, aunque se han registrado episodios violentos como la quema de vehículos y enfrentamientos con la policía.
El crecimiento del movimiento en ciudades gobernadas por demócratas refleja el rechazo a una política migratoria percibida como excesiva y arbitraria por amplios sectores de la sociedad estadounidense.
Con información de AFP