Robert Prevost es el nuevo papa; saluda en español a Perú y toma el nombre de León XIV

Robert Prevost, de 69 años, fue elegido como el papa número 267 de la Iglesia católica. Asumirá el pontificado con el nombre de León XIV. Es el primer papa estadounidense en la historia y también el primero con nacionalidad peruana.

Desde el balcón del Vaticano, dirigió su primer mensaje al mundo. Lo hizo en varios idiomas, pero se detuvo para saludar, en español, a su “querida diócesis de Chiclayo”, donde sirvió como arzobispo. También agradeció al papa Francisco, su predecesor: “¡Gracias al papa Francisco!”, dijo con emoción.

Misionero, obispo y cardenal

Prevost nació en Chicago en 1955, pero ha pasado buena parte de su vida fuera de Estados Unidos. En 1985, se unió como misionero agustino en Perú, un país al que regresaría en 2014 como administrador apostólico y luego arzobispo de Chiclayo.

En 2015 recibió la nacionalidad peruana. Más tarde se sumó al gobierno del Vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que asesora al papa en los nombramientos de jerarcas católicos.

Así fue elegido

La decisión fue tomada tras dos días de deliberaciones en el cónclave más internacional en la historia de la Iglesia. Participaron 133 cardenales de 70 países. Como lo establece la tradición, el nuevo papa necesitó al menos dos tercios de los votos.

A las 18:00 horas de Roma, comenzó a salir la fumata blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina. Las campanas de la basílica de San Pedro repicaron mientras miles de personas en la plaza coreaban “¡Viva el papa!”.

Con experiencia global y fama de moderado

Prevost llega al Vaticano con una perspectiva internacional. Ha vivido en América Latina, Europa y Norteamérica. Domina varios idiomas y tiene una formación académica en Matemáticas y Derecho Canónico.

La prensa italiana lo ha calificado como “el menos estadounidense de los estadounidenses” por su perfil conciliador. Su designación refleja el interés por mantener el rumbo pastoral de su antecesor, pero con mayor capacidad de gestión dentro de la curia.

Los retos del nuevo pontífice

León XIV hereda una Iglesia marcada por varios desafíos: los casos de pederastia no resueltos, la falta de vocaciones, el debate sobre el papel de las mujeres y la necesidad de responder a conflictos globales y a la crisis climática.

Prevost ha señalado que el trabajo continúa: “No podemos parar, no podemos retroceder”, dijo en una entrevista reciente. “El mensaje es el mismo, pero la manera de llegar a las personas ha cambiado”, explicó.

Un cambio histórico

Durante siglos, Roma descartó la idea de un papa estadounidense, por razones geopolíticas. Se temía que una figura del país más poderoso del mundo pudiera politizar la Iglesia o ser visto como una extensión del poder estadounidense.

Hoy, con León XIV, ese paradigma cambia. Su perfil pastoral, su cercanía con América Latina y su paso por la Amazonía peruana ofrecen otra narrativa: la de un pontífice global, pero con raíces misioneras.

Con información de AFP

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