El gobierno de Donald Trump ha intensificado su estrategia contra la migración irregular con una campaña publicitaria de gran alcance.
A través de anuncios en radio, televisión, medios digitales y redes sociales, la administración republicana busca desalentar a los migrantes indocumentados con un mensaje contundente: “Si no te vas ahora, te encontraremos y deportaremos. Nunca regresarás”.
El presidente ha impulsado medidas para acelerar las expulsiones y ha movilizado a su gabinete para reforzar operativos de detención.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, reafirmó el mensaje en un video: “El presidente Trump tiene un mensaje claro: vete ahora. Si lo haces, podrías tener la oportunidad de regresar legalmente y vivir el sueño americano”.
El impacto de la estrategia es incierto. Aunque el DHS reporta una caída del 95% en cruces ilegales en menos de un mes y más de 21,000 detenciones desde el 20 de enero, expertos cuestionan la efectividad de este tipo de campañas.
¿Funcionan estas campañas?
Estados Unidos no es el único país que ha recurrido a campañas de disuasión. La Unión Europea ha gastado millones en estrategias similares en África desde 2015, con resultados poco claros.
Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), muchas de estas campañas aumentan la información disponible para los migrantes, pero no siempre logran reducir el flujo migratorio.
Un estudio del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO) analizó a 13,000 jóvenes de África y Asia y concluyó que, en algunos casos, las campañas incluso fortalecen el deseo de migrar.
Los expertos señalan dos razones clave: el constante bombardeo mediático sobre la migración hace que las personas lo vean como una opción viable, y estar mejor informados no necesariamente cambia la decisión de emigrar.
A pesar de la incertidumbre sobre su efectividad, el gobierno de Trump sigue apostando por la campaña y podría expandirla a más países en las próximas semanas.
