El INEGI será la institución encargada de medir la pobreza en México y de evaluar los programas de desarrollo social.
La Cámara de Diputados aprobó la reforma que desaparece al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y transfiere sus funciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La decisión fue tomada en la primera sesión del periodo extraordinario, con 353 votos a favor y 126 en contra. La iniciativa fue presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, como parte de un plan de “simplificación orgánica” del gobierno.
¿Qué cambia con esta reforma?
Hasta ahora, el Coneval se encargaba de analizar los programas sociales y medir los niveles de pobreza en el país. Con la reforma, estas funciones pasan al INEGI, que ya tiene experiencia recolectando y analizando datos estadísticos.
El INEGI será el responsable de actualizar los criterios técnicos para medir la pobreza y de evaluar la política de desarrollo social. Además, deberá publicar los resultados de estas evaluaciones para que cualquier persona pueda consultarlos.
El dictamen señala que el INEGI trabajará bajo principios de “independencia, objetividad, transparencia y rigor técnico”. Entre sus tareas también estará coordinarse con las dependencias federales, estatales y municipales, así como con organizaciones sociales y privadas, para obtener mejores datos y análisis.
Adiós al Coneval, ¿y sus recursos?
El decreto establece que, al desaparecer, el Coneval transferirá al INEGI todo su presupuesto, bienes, derechos y obligaciones. También deberá entregar a la Secretaría de Hacienda la información necesaria para cerrar sus cuentas.
A partir de esta reforma, la Secretaría de Hacienda hará las evaluaciones de desempeño de los programas sociales, mientras que el INEGI se enfocará en medir los niveles de pobreza y evaluar el impacto general de la política social.
El dictamen ya fue enviado al Senado para su análisis y aprobación final.