La ASF “destroza” la reforma energética de Peña Nieto

Al realizar la tercera entrega de informes individuales y del informe general ejecutivo fiscalización superior de la Cuenta Pública 2017, el Auditor Superior de la Federación hizo un desfavorable balance de los resultados de la Reforma Energética implementada en el periodo 2013-2017.

“Los resultados observados no reflejan un avance en los fines” de dicha modificación constitucional en materia energética”, indicó David Colmenares Páramo, titular de la ASF. 

De acuerdo con la la ASF “la inversión en el sector se redujo 59.7% en 2017”, al igual que la extracción de petróleo crudo que en el periodo revisado disminuyó al 6.2% anual.

A la par de la caída de las inversiones “se incrementaron significativamente los precios de los combustibles a los usuarios finales”.

Respecto a la infraestructura de extracción petrolera, la ASF reporta un decrecimiento del 14.6% al disminuir el número de pozos “de 9,379 pozos en 2013 a 8,008 en 2017”

“En el caso de la refinación de hidrocarburos, en 2017 el Sistema Nacional de Refinación, únicamente utilizó menos de la mitad promedio de la capacidad disponible de las refinerías”, destacó el titular de la ASF en su mensaje ante diputados.

Además de contracción en las inversiones y la extracción de petróleo, PEMEX realizó desastrosas compras de empresas.

Fertilizantes: pérdidas por 21 mil millones de pesos

“Pemex Transformación Industrial y Pemex Fertilizantes, no sólo no fueron rentables, sino que destruyeron valor económico en su operación”, apuntó David Colmenares.

“En el caso de Pemex Transformación, su costo de ventas fue superior en 4.6% a sus ingresos debido a la subutilización de su capacidad instalada y a que registró pérdidas netas por 44,599.75 mdp, que se explican por el incremento, en 851%, del número de tomas clandestinas, que pasaron de 1,323, en 2011 a 12,581, en 2018”, indicó.

Las malas decisiones de Pemex Fertilizantes representaron pérdidas por 21 mil 174 millones de pesos, el 79.7% de su patrimonio inicial, “principalmente, por el deterioro contable de los activos adquiridos de Fertinal y ProAgro que tenían más de 14 años sin operar”.

“En cuanto a Pemex Exploración y Producción, si bien en 2017 generó valor económico, éste se redujo en 72.1%, respecto de 2016, y la empresa no fue rentable debido a la carga fiscal”, agregó el titular de la ASF.

“Pemex Exploración y Pemex Transformación se encontrarían en situación de quiebra técnica, si fuesen totalmente autónomas e independientes”, reconoció el auditor.

La fotografía del desastre energético podría estar incompleta pues “el régimen especial del que gozan Pemex y CFE al amparo de sus leyes respectivas, impide que la ASF lleve a cabo la fiscalización sobre las empresas filiales de estas Empresas Productivas del Estado”.