El Gobierno de México, a través de su Gabinete de Seguridad, llevó a cabo la “Operación Enjambre” en el Estado de México. Este despliegue logró la detención de siete servidores públicos, incluyendo presidentes municipales y directores de seguridad pública, acusados de colaborar con organizaciones delictivas.
El operativo, encabezado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y respaldado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), movilizó a 1,500 elementos en múltiples localidades del Estado de México.
El operativo permitió cumplimentar siete de las 14 órdenes de aprehensión emitidas por delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio. Los funcionarios detenidos operaban en municipios como Amanalco, Santo Tomás, Tonatico, Chicoloapan, Ixtapaluca, Naucalpan, Coacalco, y Texcaltitlán.
Durante el despliegue, las autoridades desarticularon redes de apoyo municipal que presuntamente facilitaban actividades ilícitas de grupos criminales en la región.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, resaltó la importancia de la coordinación interinstitucional.
“En una acción simultánea y coordinada, logramos detener a siete servidores públicos que facilitaban actividades de grupos delictivos. Seguiremos informando sobre el avance del operativo”, destacó el funcionario federal.
Los detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público, donde se definirá su situación legal. El operativo continúa, y las autoridades confirmaron que las investigaciones para desarticular estas redes de complicidad siguen en proceso.
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