Por unanimidad, con 127 votos a favor, el Senado de la República aprobó la reforma a los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución, eliminando la reelección consecutiva y estableciendo medidas contra el nepotismo electoral.
Durante la discusión del dictamen, el senador Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, criticó la reforma al considerar que no erradica la reelección, sino que regresa al esquema del PRI, prohibiendo solo la reelección inmediata.
Además, señaló que el combate al nepotismo es insuficiente, ya que no se aplicará en todos los niveles de gobierno.
Alejandro González Yáñez, del PT, defendió la reforma al afirmar que la no reelección es un principio histórico de la democracia mexicana y que el nepotismo fomenta el tráfico de influencias y la corrupción.
“Es necesario acabar de tajo con esta práctica y liberar al pueblo del poder de familias”, sostuvo.
Desde el PVEM, Waldo Fernández González aseguró que la reforma prioriza los intereses de la nación sobre los de grupos parlamentarios.
Argumentó que la reelección había generado desigualdades en los procesos electorales y que su eliminación fortalecerá la transparencia y la rendición de cuentas.
Por el PRI, Cristina Ruiz Sandoval acusó a Morena de simulación, asegurando que el partido en el poder mantiene a familiares en el gobierno y que el cambio de la entrada en vigor de la reforma de 2027 a 2030 evidencia intereses políticos.
“No permitiremos que el país se convierta en una monarquía de apellidos, de amigos y de compadres”, advirtió.
Desde el PAN, María de Jesús Díaz Marmolejo subrayó que el nepotismo no solo afecta a los procesos electorales, sino a los tres poderes de gobierno.
Cuestionó la efectividad de la reforma al permitir que el poder siga en manos de ciertas familias por herencia política.
Por Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara afirmó que la reforma busca evitar la permanencia de pequeños grupos en el poder y fortalecer los principios éticos en la política.
Destacó que la medida tendrá un impacto desde los municipios, donde —dijo— inicia el problema del nepotismo electoral.
La reforma, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ahora será turnada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación.