Un filme no muy recordado, pero que sentó precedente, es Capitán Sky y el mundo del mañana, innovadora producción.
Capitán Sky y el mundo del mañana.
La visualmente atractiva película, se estrenó hace 20 años, el 17 de septiembre de 2004, escrita y dirigida por Kerry Conran, coproducida y estelarizada por Jude Law, con Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Giovanni Ribisi, Michael Gambon y una asombrosa aparición de Laurence Olivier.
¿Por qué asombrosa? Porque el actor británico murió 15 años antes, el 11 de julio de 1989, a los 82 años de edad.
Esa ocasión fue la primera vez que se recurrió al archivo para recrear la imagen de un actor fallecido, mientras que la voz fue imitada para poder completar las frases del guion. Una técnica similar se empleó dos años después con Marlon Brando, en Superman Returns, del director Brian Singer, con Brandon Routh.
El año es 1939, la reportera Polly Perkins (Paltrow) descubre el misterio de la desaparición de varios científicos por todo el mundo, al tiempo que se registran ataques por parte de enormes robots mecánicos en New York.
Con la ayuda del heroico líder de pilotos, Sky Captain (Law), Perkins podrá poner fin a la conspiración generada por una malévola mente maestra y su séquito, que tiene como objetivo destruir el mundo moderno.
Retrofuturismo.
Sky Captain and the World of Tomorrow se nutre de numerosas fuentes de inspiración. La estética es similar a los filmes expresionistas, con una alta carga de art deco. A la vez, usa referencias históricas fáciles de detectar, tales como la aparición del dirigible nazi alemán, Hindenburg, cuya versión en nuestra realidad cayó envuelta en llamas, el 6 de mayo de 1937.
Por otra parte, al inicio vemos una proyección del filme El Mago de Oz, con Judy Garland, lo que nos sitúa en 1939. En otro momento –y entrando a la ficción-, se aprecia el navío hundido de nombre “Venture”, que es en el cual se transporta a King Kong, en el filme de 1933, por lo cual parte de la historia podría transcurrir en la “Isla Calavera”.
Filme de espionaje, acción, ciencia ficción, del tipo noir y ligeramente posterior al género steampunk, lo que lo sitúa como dieselpunk; esto quiere decir, que la ficción ya no se relaciona directamente con maquinarias y robots impulsados con vapor, sino con diésel o combustibles fósiles. Aun así, sigue siendo un avance irreal para sus años.
El mañana es para siempre.
La frase, World of Tomorrow (El mundo del mañana), tiene que ver con las ferias de ciencia y tecnología que se realizaban en New York, comenzando con la del 30 de abril de 1939, y en las que se dieron a conocer importantes innovaciones tecnológicas como el aire acondicionado, la televisión y las películas a color, entre otras.
La producción fue pionera en la filmación sin escenarios, al interior de un foro contra una pantalla azul (o verde), utilizando algunos elementos de apoyo, tales como escalones o una que otra silla, además de artículos de utilería. El entorno digital y la coloración parcial, dan una sensación surrealista adicional, así como una cualidad onírica.
Otros filmes estadounidenses se fraguaron en el mismo tiempo. Por ejemplo, Sin City (2005) de Robert Rodríguez y Frank Miller y 300 (2006) de Zack Snyder. En la cuestión internacional, los antecedentes también datan del 2004 y son, Immortel (ad vitam) (Francia), de Enki Bilal, basada en su comic, La feria de los inmortales (La Foire aux immortels) y Casshern (Japón), de Kazuaki Kiriya.
Lamentablemente, la cinta fue un fracaso en taquilla y no recuperó su inversión, pese a su gran elenco, mas conserva el mérito por ser propositiva y muy entretenida.
Te ofrezco la nota donde hablamos acerca de Sin City, basada en el comic de Frank Miller:
Y 300, también adaptación de un comic de Miller: