Antes era complicado tener acceso a historias anteriores, por lo que las compañías editaban reimpresiones. Classic X-Men era un ideal vistazo al pasado.

Causando una buena impresión.
Las recopilaciones de comics se volvieron habituales a partir de la década de los ochentas. Ahora es uno de los formatos más populares.
Antes de eso, los comics pasados se convertían en algo así como leyendas que se transmitían de boca en boca y, si un lector tenía suerte, conocía a alguien que poseía ejemplares antiguos. Este sector fue creciendo y las colecciones se hicieron habituales.
Las editoriales solían reimprimir una que otra historia vieja dentro de las series regulares o en ejemplares especiales, mas no era muy común.
Marvel dedicó algunas series a la reimpresión de comics antiguos, en títulos como Marvel Tales.
La revista de X-Men, después de fue cancelada con su número 66 (del 8 de enero de 1970), no desapareció, sino que se mantuvo reimprimiendo historias antiguas. Así permaneció hasta la edición #93 (del 14 de enero de 1975). A partir de la siguiente, la 94 (10 de junio de 1975), reinició la producción de nuevas narraciones, ya con los nuevos X-Men.
Las series reimpresas también eran una buena manera de ofrecer producto a bajo costo para las compañías , pues todas las historias ya habían sido pagadas. Los departamentos editoriales y de producción (que solía ser el mismo) solo debían de hacer los ajustes necesarios para mandar nuevamente a imprenta.
Una de las series más famosas de su tipo, es de la que hablamos a continuación.

Llega Classic X-Men.
El 17 de junio de 1986, se presentó el primer número de Classic X-Men, una colección que reimprimiría el título más popular de Marvel en ese entonces, ofrecido para toda una generación de lectores que no tenía acceso a las ediciones publicadas 11 años antes.
Para hacer las cosas más interesantes, la editorial presentaba los números antiguos con una nueva portada, así como un miniposter en la parte trasera y en la contraportada.
Al interior, se ofrecían segmentos cortos con nuevo material, escritos por Chris Claremont, quien seguía siendo el argumentista de la revista y quien tuvo una estadía de 16 años consecutivos, en 185 ediciones.
La idea de tener a Claremont revisando sus argumentos pasados le daba la oportunidad de proponer algunas cosas nuevas, dado que los personajes habían tenido un desarrollo considerable desde esa primera ocasión y el escritor tenía un conocimiento acerca de ellos con el que no contaba antes.
Al inicio, los nuevos segmentos se intercalaban con el comic original, con páginas o paneles intermedios dibujados por John Bolton. De inicio, se deseaba que el ilustrador original, Dave Cockrum, hiciera los nuevos pasajes, mas esto no fue posible.
Bolton y Claremont habían colaborado en comics de Marvel como The Black Dragon y la novela gráfica, Marada the She-Wolf.

Las portadas y el contenido.
Las portadas de las primeras ediciones fueron dibujadas por Arthur Adams, quien era la sensación del momento. Adams realizó 21 de las 23 carátulas iniciales (salvo la del #11, por Bob Layton, y la del #13, por Kerry Gammill).
Classic X-Men #1 presentó Giant-Size X-Men #1, de 1975, con el debut de los New X-Men (Storm, Wolverine, Colossus, Thunderbird y Nightcrawler), mas esta tiene considerables modificaciones, reduciendo la cantidad original de páginas, conservando solamente 12 de ellas, lo que suponía una desventaja. Por el contrario, la reedición ofrecía una nueva perspectiva.
Otra ventaja de esta serie es que, los comics originales contenían 17 páginas de historia. Para 1986, se producían con 22 (en promedio). Este hecho daba la oportunidad de crear una historia corta completa que se anexaba en la parte posterior, incrementando la posibilidad de que antiguos lectores adquirieran las nuevas ediciones que eran una especie de “versión del director”.
Claremont tenía bastante trabajo en sus manos, por lo que tuvo que dejar los segmentos adicionales a otros escritores, como el propio letrista del título, Tom Orzechoswki y las talentosas Jo Duffy y Ann Nocenti. Claremont regresó ocasionalmente.
A partir de Classic X-Men #35, otros dibujantes sustituyeron a Bolton, como M.D. Bright, Rick Leonardi, Kieron Dwyer (quien también hizo portadas y algunos segmentos para las historias principales) y Jim Lee (en uno de sus primeros trabajos profesionales).

De Classic X-Men a X-Men Classic.
A partir de Classic X-Men #45, las historias secundarias dejaron de aparecer, así como los segmentos adicionales, pues los comics originales comenzaban a ser de 22 páginas y, al número siguiente, el título cambió a X-Men Classic, por fines prácticos.
Las nuevas portadas continuaron en producción, con artistas como Steve Lightle, Mike Mignola, Adam Hughes, Joe Madureira, Kerry Gammill, Paul Smith, Tom Grummett, Brian Steelfreeze y Jae Lee, entre otros.
La revista llegó a su final hace 30 años, el 4 de julio de 1995, con su número 110, que reimprime Uncanny X-Men #206.
Las historias secundarias de Bolton y Claremont se reeditaron en un par de volúmenes titulados X-Men Vignettes.
Classic X-Men (o X-Men Classic), era una gran oportunidad para que los lectores se adentraran en el fascinante mundo de los mutantes de Marvel.

A continuación, te ofrezco una historia que fue reimpresa en la colección, como X-Men Classic #94 y #95 (que son originalmente, Uncanny X-Men #190 y #191):