Uno de los grandes eventos en el mundo del comic en la década de los 90 ocurrió muy al principio, el 25 de junio de 1991, cuando el comic X-Force #1 llegó a las manos de los lectores.
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El nuevo título perteneciente al micro universo editorial de X-Men en Marvel Comics, era una mutación de su antecesor, The New Mutants, comics que había iniciado en 1982 y que constaba de un grupo de adolescentes estudiantes en la escuela de Charles Xavier. El concepto de la escuela había quedado de lado tiempo atrás debido a que los entonces nuevos X-Men eran de mayor edad que aquellos de la primera clase (de 1963). Asimismo, las misiones que realizaban los llevaban a lugares remotos, incluso fuera de la Tierra.
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Por su parte, Cannonball, Sunspot, Karma, Mirage y Wolsfbane eran adolescentes que aprendían a usar sus poderes. Con el tiempo se unieron otros, como Magik, Cypher, Magma y Warlock. Después de varios años y tras la salida de su cocreador, Chris Claremont, el comic perdía lectores, por lo que se dio entrada a Rob Liefeld, joven escritor y dibujante que propuso cambiar al grupo.
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Después de haber sido estudiantes, era tiempo que los jóvenes “se graduaran”. A Liefeld se le dio carta abierta para cambiar varios aspectos, algo inusitado para un creador tan joven, sin una larga carrera ni experiencia probada como escritor. Sin embargo, ese mismo movimiento había dado grandes resultados a Marvel un año antes, cuando se le dio la oportunidad al dibujante estrella, Todd McFarlane, de escribir su propio comic de spider-Man. El editor Jim Salicrup propuso un nuevo comic del arácnido ara que este tuviera 4 títulos al mes; así, los seguidores podrían comprar uno distinto cada semana.
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Spider-Man #1 rompió récord de ventas con más de 2.5 millones de copias.
A su vez, el comic de New Mutants había cambiado demasiado desde la entrada de Liefeld en el número 86, por lo que el editor Bob Harras decidió darle cierre, cambiar de dirección y de nombre, después de todo, ya no eran “nuevos” mutantes. La aprobación por parte del editor en jefe de Marvel, Tom Defalco, cerró el trato.
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Rob Liefeld presentó en su segundo número de New Mutants (el 87) a Cable, quien se convirtió en el líder del grupo, separándolos del resto de los X-Men y entrenándolos más como soldados que como estudiantes.
Algunas creaciones de Liefeld fueron el mencionado Cable, el Mutant Liberation Front y su dirigente Stryfe, Domino, Gideon y Deadpool,
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En cuanto al equipo mismo, Rob Liefeld sólo conservó a Cannonball y Boom Boom del grupo anterior. Integró a uno de sus antiguos enemigos, Warpath (hermano de Thunderbird, un X-Man muerto en batalla), así como a Domino. También creó nuevos personajes, como Feral y Shatterstar. La nueva alineación conformó X-Force.
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Entre el final de New Mutants #100 y su continuación directa en X-Force #1, hubo un lapso de 4 meses y medio. El estreno también tuvo un récord de ventas con 5 millones de copias vendidas.
En los primeros números del nuevo comic, conocimos a Weapon X (Garrison Kane), Copycat (Vanessa Carlisle) el comandante Bridge y The Six Pack, antiguo equipo de Cable.
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Además, la hija de Banshee, Syrin, se integra al grupo de mutantes en X-Force #3, en una historia que tiene un cruce -o crossover- con Spider-Man #16, último número de Todd McFarlane para Marvel. El final de dicha aventura se dio en X-Force #4 en una batalla contra Juggernaut y Black Tom.
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El lanzamiento de X-Force también obedecía a una serie de cambios que deseaban hacer en toda la línea de X-Men. El plan era el siguiente:
Cancelar New Mutants y lanzar X-Force.
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Estrenar un segundo título de X-Men, escrito por Chris Claremont y Jim Lee, otro de los dibujantes estelares de Marvel.
Renovar los títulos de Uncanny X-Men y X-Factor.
El plan funcionó a la perfección y dicha serie de movimientos fueron los más importantes para los comics de X-Men en Marvel hasta ese momento y se cumplen 30 años del evento. Próximamente ahondaremos en este tema.
