Entre los villanos de Batman, encontramos a Basil Karlo, sociópata, con habilidades únicas y uno de los ídolos con pies de barro. En Batman, El Clan del Barro.
Clayface es uno de los enemigos más singulares del detective de Gotham y una historia altamente recomendable es The Mud Pack, publicada en Detective Comics, de los números 604 al 607.
El clan del barro.
Esta pequeña saga tiene su inicio en Secret Origins (volumen 2) #44, publicada el 25 de julio de 1989, el mismo día que Detective #604. La primera, revisa el origen de cada uno de los Clayfaces.
El más conocido de estos villanos de aspecto maleable, es Basil Karlo, el original y que tuvo su debut en Detective Comics #40, el 7 de mayo de 1940. Clayface fue creado por Bill Finger y Bob Kane.
Basil Karlo era un actor y asesor de maquillaje en la industria del cine, que utiliza una máscara de un barro especial para cambiar de apariencia. Amargado por sentirse desplazado, Karlo dedica su vida al crimen.
Muchos años después, cuando es visitado en el hospital de la prisión por Sondra Fuller, Clayface #4, surge una alianza para lograr sus fines.
“Los enemigos de mis enemigos…”
Fuller cuenta con poderes para alterar la apariencia de su cuerpo, producto de experimentos del Culto de Kobra (Kobra Cult). La mujer puede adoptar otras formas y copiar habilidades. De esa manera, personifica a Looker, de los Outsiders, y utiliza sus poderes mentales para liberar a Clayface III, Preston Payne, del Asilo Arkham.
Payne es sumamente inteligente, mas toda su vida ha sufrido de abuso debido a su apariencia. Desesperado por cambiar su físico, visita en prisión a Clayface II, Matthew Hagen, para que le ayude. Sin embargo, no hay mucho que hacer.
Preston obtiene una muestra de sangre de Hagen, quien se convierte en el segundo Clayface a consecuencia de una misteriosa sustancia que encuentra en el mar y que transforma su cuerpo en una sustancia maleable, similar al barro. Con la muestra, Payne procede a formular una cura. Esta lo deforma terriblemente y provoca que su tacto se vuelva un ácido mortal, destruyendo toda materia orgánica.
Convertido en otro Clayface, Payne debe utilizar una armadura que lo exilia del exterior. La transmutación le hace perder la cordura.
Hagen fallece durante las Crisis en la Tierra Infinitas.
The Mud Pack.
Karlo y Fuller intentan reclutar a los dos Clayfaces restantes y lo logran parcialmente, cuando Fuller manipula a Payne, pero no tienen éxito al tratar de revivir a Hagen.
Como The Mud Pack, es que enfrentan a Batman.
El relato de cuatro episodios es parte de la temporada del escritor Alan Grant y del dibujante Norm Breyfogle en Detective Comics.
La pareja de creativos crea una historia de terror y de ciencia ficción, como si se tratara de una película de los años cuarenta o cincuenta. Con ellos, Batman no es un héroe de recursos económicos ilimitados, es un detective.
La mejor película nunca hecha.
Breyfogle juega con sus “cámaras”, cambiando de perspectivas constantemente; sus personajes actúan facial y corporalmente; su narrativa es dramática y con acción. La ironía está siempre presente, pues todos son personajes caóticos y trágicos, incluyendo a Batman.
El estilo de arte de Breyfogle es impactante y emocionante, jugando con las sombras y es dinámica, aun en los momentos de calma. En The Mud Pack, Batman se ve superado tanto física como mentalmente y es sometido a presiones extremas. Como resultado, el detective es capturado por el grupo de dementes.
Basil Karlo adquiere poderes en este relato (era el único de los Clayface que no tenía habilidades sobrehumanas) y, después de ser rediseñado para la serie animada de 1992, fue adoptado como tal en los comics, asumiendo su apariencia actual.
The Mud Pack, cumple 35 años de su publicación.
Te presento otras notas relativas al tema, como la trágica historia de Preston Payne, escrita por Alan Moore:
El debut de The Ventriloquist y de Renee Montoya, cortesía de Grant y Breyfogle:
La era Breyfogle en Batman:
Otro artículo donde recordamos al destacado artista:
El lanzamiento del comic, Batman: Shadow of the Bat, por Grant y Breyfogle:
Y un recuento de buenas historias de Batman:
