La Bamba y Ritchie Valens

Para ser una leyenda a los 17 años, se debía ser un faraón o un conquistador. Al menos hasta 1959, año en el que llegó una joven promesa. Es la historia de La Bamba y Ritchie Valens.

“El día que la música murió”, así se le conoce a la fatídica fecha en que tres figuras del rock and roll perdieron la vida en un accidente aéreo y la cual dio origen al himno musical de Don McLean, “American Pie”, en 1971.

El ya consagrado Buddy Holly, exintegante de The Criquets (Los grillos), J. P. ” The Big Bopper” Richardson y Ritchie Valens iban a bordo de la aeronave cuando esta se desplomó el 3 de febrero de 1959.

El 24 de julio de 1987 se estrenó la película La Bamba, que da un vistazo a la vida del roquero de ascendencia mexicana.

Richard Steven Valenzuela, nació el 13 de mayo de 1941 en el poblado de Paicoma, Los Angeles, California.

Al iniciar su carrera, modificó su nombre a Ritchie (con una “t” intermedia para diferenciarlo de los muchos Richies que ya existían en la industria) y redujo el Valenzuela a Valens, para no encasillarse en el grupo demográfico latino.

La parte histriónica tuvo a su protagonista en el actor Lou Diamond-Phillips, curiosamente, de origen filipino.

El puertorriqueño Esai Morales es Bob, hermano de Ritchie, mientras que Rossana DeSoto es la madre de ambos, Connie (o Concha), y Elizabeth Peña es Rosie Morales, pareja de Bob. Donna, la musa de Valens que le dio un hit radiofónico, es interpretada por Danielle von Zerneck.

Otros actores que aparecen en el filme dirigido por Luis Valdés son, Joe Pantoliano como Bob Keane, el representante musical de Ritchie y el músico Brian Setzer (solista y miembro de The Stray Cats), como Eddie Cochran, quien interpreta su éxito “Summertime Blues”, canción habitual en el repertorio de Setzer.

Las canciones originales de Valens son reinterpretadas por el grupo Los Lobos, que tuvieron fama mundial a raíz de este filme. Diamond-Phillips hace la mímica (o lipsync) sobre las nuevas pistas.

Como muchos músicos y artistas, Valens provenía de un humilde origen y luchó por dar a conocer su obra. En la década de los ’50s el rock and roll tomaba forma y buscaba su lugar dentro de la industria discográfica. Jóvenes inspirados como el propio Holly marcaban el rumbo. Muchos de ellos hicieron historia y otros, por desgracia, se quedaron en el camino.

Valens estuvo activo durante solo 10 meses, de mayo de 1958 al enero de 1959. En ese corto lapso, Valenzuela tuvo los éxitos, “Come On, Let’s Go” (coescrita con Keane) y “Donna”, cuyo lado B era “La Bamba”, el tradicional son jarocho, pero en una versión rock and roll y que dio la etiqueta a Valens como uno de los fundadores del rock chicano, género en el que Los Lobos son reconocidos.

Un futuro promisorio que fue cortado de tajo por la improbabilidad y que nos hace pensar en lo que podría haber sido de haber continuado con vida. Es el “hubiera” en su máxima expresión.

Ritchie no pudo crear más música y se encontraba de gira con el poco material que tenía, pero que ya era difundido por todo Estados Unidos. El debut discográfico de Valens salió al mercado un mes después de su muerte. Así de rápido terminó su carrera.

El filme presenta los eventos dramatizados, pero de manera cercana a como sucedieron. La secuencia inicial de avión que se estrella tiene fundamento en un hecho real que causó las pesadillas de Ritchie y su miedo casi descontrolado a volar.

En el poblado de Paicoma, área suburbana de San Fernando Valley en California, se ubicaba la escuela pública más grande del rumbo. El 31 de enero de 1957, dos aviones chocaron en el aire, desplomándose sobre el patio escolar, matando a 3 niños y a los 5 tripulantes de las naves. Ritchie, de 15 años, no se encontraba en el colegio debido a que se encontraba en el funeral de su abuelo. Aun así, ese evento lo impactó.

La vertiginosidad de su carrera obligó al cantante y guitarrista a volar en lagunas ocasiones; era parte de la rutina.

En noviembre de 1958, Buddy Holly había terminado su asociación con The Criquets y necesitaba volver a capitalizarse, entre otros motivos, porque su esposa María Elena, estaba embarazada.

El “Winter Dance Party Tour” fue una gira que comenzó durante el invierno, el 23 de enero de 1959. Holly formó una banda con el guitarrista Tommy Allsup, el bajista Waylon Jennings y el baterista Carl Bunch.

En cuanto al talento, se contó con The Big Bopper, otra joven figura del rock and roll, de 28 años (Holly tenía 22), y quien gozaba éxito con su single, “Chantilly Lace”. También se incorporaron Valens y el trío vocal Dion and the Belmonts.

Los músicos se trasladaban en autobús para sus presentaciones. Sin embargo, el clima y la condición de los vehículos habían ocasionado severos problemas.

El lunes 2 de febrero de 1959, tras finalizar el concierto en Clear Lake, en el condado de Cerro Gordo, Iowa, Holly había contratado una avioneta para trasladar a su grupo a la siguiente presentación.

The Big Bopper estaba enfermo de gripe y Valens comenzaba a mostrar síntomas. Para poder tener una buena noche de descanso después de varios incómodos viajes, fue que Holly decidió contratar un aeroplano para él y su grupo, mientras que el resto de los músicos se desplazaba en uno de los autobuses que estuviera en mejores condiciones.

Uno de los problemas es que el autobús con el que contaban, tenía descompuesta la calefacción. De último momento, se decidió cambiar la distribución de los pasajeros. Jennings cedió su lugar al enfermo Big Bopper, mientras que Valens jugó un volado con Allsup y lo ganó.

Cuando se despidieron, a manera de broma Holly le dijo a Jennings que le deseaba que su autobús se congelara, a lo que Jennings le contestó que esperaba que su viejo avión se estrellara. Menos de una hora más tarde, los tres músicos y el piloto Roger Peterson de 21 años, fallecieron al impactar contra el suelo.

Las causas del accidente no se descubrieron y en realidad no importan más allá del hecho de haber acabado con tres promisorias figuras de la música.

Algunos filmes se han realizado en torno al triste accidente, como The Buddy Holly Story, de 1978, y el que hoy nos atañe.

Poca e inolvidable es la música que dejó Valens y que puede ser recordada por mucho tiempo, además de influenciar el trabajo de varios músicos y ser la inspiración para filmes como La Bamba, que cumple 35 años.