En 1961, Atlas Comics estaba a punto de convertirse en Marvel. Para ello contó con dos importantes revistas: Fantastic Four y Amazing Adult Fantasy (subtitulada como… ¡La revista que respeta tu inteligencia!). Fue en las páginas de la segunda que conocimos a cierto superhéroe con poderes de araña. Pero no nos adelantemos.
A inicios de los años 60, el género de comics de monstruos comenzaba a pasar de moda, por lo que era necesario un cambio. Marvel -o Atlas- nos regaló monstruos de los cuales algunos siguen en uso, tales como Fing Fang Foom, Groot y hasta una versión prototipo de “Hulk”. También había un Torr, Monsteroso y muchos otros.
Una de las revistas en las que se presentaban estos coloridos seres era Amazing Adventures, iniciada el 7 de marzo de 1961. Como otras, era una antología mensual con varias historias y con la colaboración de los artistas Steve Ditko, Don Heck, Paul Reinman y Jack Kirby.
El editor y escritor principal de Atlas, Stan Lee, deseaba que sus publicaciones tuvieran mayor reconocimiento, por lo que decidió dirigir Amazing Adventures a un público mayor.
Para su séptima edición, el comic fue renombrado como Amazing Adult Fantasy, título no muy afortunado, pues daba la sensación de contar historias, no de ciencia ficción sino de carácter erótico (Asombrosas fantasías adultas), pese a que tenía como slogan “¡La revista que respeta tu inteligencia!”.
Con la modificación, Lee asignó el contenido completo al dibujante Steve Ditko, ya que Kirby se encontraba inmerso en la producción de Fantastic Four y de otras revistas. De esta manera, sus dos artistas principales estarían a cargo de un comic completo.
Los relatos de AAF eran más elaboradas y en distintas vertientes de la ficción. Sin embargo, crear varias historias innovadoras en cada número no era cosa sencilla.
Con el fin de homologar las publicaciones, se usó la misma tipografía para los títulos de Amazing Adult Fantasy y Fantastic Four. AAF #7 llegó a los estantes tres semanas después de FF #1. Te dejo una nota con el debut de Fantastic Four:
Amazing Adult Fantasy tuvo un personaje recurrente, conocido como Doctor Droom, que años después sería rebautizado como Doctor Druid y llegaría a ser parte de The Avengers. El nombre original fue ligeramente modificado a Doctor Doom y se le asignó a un villano de los Fantastic Four, mismo que llegaría a ser de los más importantes de Marvel y hasta una de las inspiraciones para Darth Vader de Star Wars.
Otro concepto introducido en Amazing Adult Fantasy, fue el de los mutantes e incluso podemos ver un prototipo de Charles Xavier, poderoso telépata que hace una invitación mental abierta a todos los mutantes para que se muden a vivir a un Edén secreto. La historia aparece en el #14 y se titula “The Man in the Sky” (“El hombre en el cielo”). El protagonista de la historia, Tad Carter, tiene mucho parecido con Peter Parker, quien haría su debut formal al número siguiente. Ambos fueron dibujados por Ditko.
El número 15 de la revista tendría otro cambio en el nombre; se prescindiría tanto de la palabra “Adult”, como del slogan.
Amazing Fantasy #15 fue el último número de dicho comic y tuvo la presentación de Spider-Man. A lo largo de esa primera historia, sería escrito como Spider-Man y como Spiderman, siendo la primera, la manera definitiva de escribirlo. Se dice que Stan Lee quería diferenciar visualmente el nombre del de Superman y por ello se agregó el guion intermedio.
Cuenta la leyenda que Amazing Fantasy sería cancelado y que, como no había nada que perder, se optó por presentar a Spider-Man. Se cree que Martin Goodman, dueño de Marvel, no tenía confianza en el nuevo héroe adolescente. “A nadie le gustan las arañas”, se dice que el empresario aseguraba.
Sin embargo, si ponemos atención al número en cuestión, podemos darnos cuenta que esto no parece ser del todo cierto.
La de Spider-Man es la primera de 4 historias que aparecen en la publicación (todas dibujadas por Ditko). En lugar de la sección de cartas, aparece un anuncio por parte de “el editor” (Stan Lee era el único editor de Marvel).
El mensaje dice que Amazing Fantasy sufrirá cambios (más no que será cancelada). Entre ellos, dejará de producir historias distintas por número, pues resulta complicado mantener la originalidad.
Amazing Fantasy, a partir de ese número, presentará relatos del nuevo héroe, Spiderman (escrito sin guion) y que podrá tener hasta un par de aventuras por edición. En ningún momento se habla de la cancelación de la publicación.
Se asegura también, que el “Adult” ya no aparecerá en el nombre de la revista, debido a señalamientos por parte de los fans.
Al parecer, el plan era continuar con Amazing Fantasy con Spider-Man como único protagonista. Esto sucedió con otros héroes, como por ejemplo, Thor, quien aparecía en Journey into Mystery, Ant-Man en Tales to Astonish y Human Torch en Strange Tales.
Este pequeño detalle revela una luz distinta a lo que se conoce del origen de Spider-Man. Si bien fue asignado originalmente a Jack Kirby el diseño del personaje (y rechazado por Lee), era Ditko la opción más obvia para crear una nueva imagen, pues de cualquier manera sería Ditko quien se haría cargo del nuevo héroe. Tampoco es como si Lee hubiera tenido muchas opciones más, dado que contaba con pocos ilustradores. Y menos de las extraordinarias capacidades de Kirby o de Ditko.
En la última página del origen de Spidey, el narrador (o editor) pide al lector que esté al tanto del siguiente número de Amazing Fantasy para conocer más acerca del “nuevo ídolo adolescente, Spiderman” (sin guion).
Efectivamente, Amazing Fantasy llegó a su fin con la edición 15, del 5 de junio de 1962. Fue hasta el 10 de diciembre de 1963, que se estrenó el comic de Spider-Man, conservando el adjetivo de su predecesor. Así surgió… The Amazing Spider-Man.
Se cumplen 60 años del penúltimo número de la revista creada como Amazing Adventures, modificada a Amazing Adult Fantasy con el #7 y concluida como Amazing Fantasy con el #15. El número #14, previo a la presentación de Spider-Man, cumple 60 años de su publicación.
Próximamente hablaremos de “Spiderman” y veremos quién pronunció por vez primera la frase “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.