Después del estreno de Ultimate Spider-Man, se requería un comic con los mismos altos estándares. Entonces llegó Ultimate X-Men, por Mark Millar y Adam Kubert.

X-Men “definitivos”.
Hemos escrito en este espacio acerca de cómo Ultimate Spider-Man tomó por sorpresa a la industria del comic norteamericano. El relativamente desconocido escritor Brian Michael Bendis y el ya conocido dibujante Mark Bagley, ofrecieron una visión fresca al origen de Spider-Man, situada en un universo alterno que podía tomar distintos riesgos.
El hecho de tener a Bagley como dibujante, le dio tracción al proyecto, pues el artista ya era altamente asociado con el héroe, así como con otros, entre ellos a New Warriors y Thunderbolts.
El propósito del comic era ofrecer un nuevo inicio al héroe clásico de Marvel, con el fin de atraer a nuevos lectores y que no tuvieran que investigar demasiado en la continuidad de los comics. Algunas cosas se actualizarían y, sobre todo, se enfocaría en una nueva generación.
Así mismo, se daría más tiempo para el desarrollo de las historias tempranas, pues los comics originales ofrecían sus historias a un ritmo acelerado.
Por decir, el debut de Spider-Man se presentó en una historia de solo 11 páginas, en 1962. Para 2000, el origen del arácnido se tomó 6 números. Tan solo el primer número, contó con 48 páginas, mientras que los restantes, 22.
El éxito de Ultimate Spider-Man dio origen a todo un nuevo universo de comics. La siguiente entrega, debía de mantener la misma calidad.
La elegida para suceder a Spider-Man era, casi lógicamente, Ultimate X-Men.

X-Men… “La gente del mañana”.
La fórmula de producción de X-Men, fue muy parecida a la de su antecesora, pues se eligió a un escritor en ascenso, con un ilustrador veterano a quien se le relacionara con los protagonistas y con una de las propiedades más importantes de la editorial.
El equipo seleccionado fue el de Mark Millar y Adam Kubert. El segundo, era conocido por haber dibujado los comics de Wolverine, X-Men y Uncanny X-Men, entre otros. Millar tenía éxito en DC con The Authority, aunque ya contaba con un currículo completo.
El recibimiento para el comic fue igual de bueno que el de Spider-Man e incluso tuvo mejores ventas, pues el tiraje de Spider-Man fue más conservador, previendo que no fuera un éxito masivo de ventas.
En cuanto a la historia, Ultimate X-Men era un poco más radical, pues en Marvel se habían percatado que eso era lo que los lectores deseaban. Así también, comics nacientes como Authority eran más populares por esa misa razón. Y fue en parte por eso que se seleccionó a Millar para renovar X-Men.
No obstante, el mismo deseo por mantener el radicalismo sería una de las causas de la caída de la línea Ultimate, años más tarde.
Ultimate X-Men #1, fue publicado el 20 de diciembre del año 2000.

La propuesta.
La alineación inicial del equipo de mutantes, era un tanto distinta a la original, pues estaba comprendida por su fundador, Charles Xavier, y por sus estudiantes, Cyclops, Jean Grey (Marvel Girl), Iceman y Beast (de los X-Men de 1963).
Angel fue omitido en la nueva versión.
Dos mutantes que se integraron de inicio (en Ultimate X), fueron dos mutantes de la segunda generación, Storm y Colossus, de 1975. Originalmente, esta incluía a Nightcrawler y Thunderbird, en cuanto a personajes nuevos se refiere, además de Wolverine, Banshee y Sunfire.
Wolveríne sí tendría un papel relevante en Ultimate X-Men, que veremos en unos párrafos.
Los uniformes utilizados para Ultimate X-Men, fueron diseñados por Kubert y eran un reflejo directo del filme que se había estrenado en el 2000, en el que utilizaban trajes de piel en color negro con algunas franjas de color o detalles distintivos.
Tal como en 1963, el primer villano al que enfrentan los héroes es Magneto, con la diferencia de que aquí ya ha creado a su Brotherhood of Mutants (que originalmente apareció en X-Men #4).
The Brotherhood, como en su versión original, tenía como integrantes a Toad, Mastermind y los hijos de magneto, Quicksilver y Scarlet Witch. En Ultimate, se incluyó a Blob, que se integró en X-Men #5.
Magneto y su grupo están establecidos en The Savage Land, tal como ocurrió en la era de Roy Thomas y Neal Adams (varios años más tarde).

Wolverine.
En Ultimate X-Men, el primer recluta de los héroes es Wolverine, un asesino que, se cree, es más leyenda que realidad. Wolverine es perseguido por el ejército y rescatado por The X-Men.
El canadiense es atraído por Jean y la convence de acostarse con él, traicionando a Cyclops quien renuncia al grupo y se une a Magneto. Poco después, Jean descubre que Wolverine ha sido enviado para infiltrarse en el grupo y así, poder asesinar a Xavier. No obstante, decide no atacarlo.
Por su parte, el Amo del Magnetismo planea un ataque a gran escala con The Sentinels y es detenido por los X-Men, con la ayuda de Cyclops, quien se arrepiente de haber dimitido y regresa al rebaño.
Magneto es atacado brutalmente por Wolverine y, aparentemente, asesinado por Xavier. Este tratamiento ayudó a cimentar a Xavier como un ser calculador y traicionero que se volvió su estado común en los comics de la continuidad normal.
El relato de seis números, “The Tomorrow People” (“La gente del mañana”), está inspirado parcialmente por otro evento de los comics de X-Men, Fatal Attractions, donde Magneto ataca a gran escala, es salvajemente herido por Wolverine y puesto en estado catatónico por Xavier. En ese arco, quien cambia de bando no es Cyclops, sino Colossus.

Arte y diseño.
El arte de Kubert es de los mejores de su carrera, y las historias de Millar, frescas y dinámicas. Si acaso, su diálogo sufre de ser un tanto forzado para hacer parecer a los jóvenes muy radicales y rebeldes. Esto lo lleva a sentirse también muy producto de su tiempo.
Los primeros números contaron con las tintas de Art Thibert, los colores de Richard Isanove y la tipografía de Wes Abbott, miembro del estudio de Richards Starkings, Comicraft.
Las portadas seguían el formato que se volvió característico de la línea, imágenes que no reflejaban el interior y que eran más un tipo de miniposter (pinup) y con colores fuertemente apoyados en la computadora. Estas se remataban con un par de franjas verticales laterales de colores con el número de la edición y el título de la historia.
Las carátulas eran hechas a lápiz y, en lugar de seguir la técnica tradicional de pasar el arte a tinta china, se coloreaban directamente por computadora, dando un efecto novedoso, si bien artificial.
Era un hábito que los comics de dibujaran a lápiz y otra persona (o el mismo dibujante), remarcara todo el arte con tinta china, con el fin de que se pudiera imprimir bien, pues los tonos grises del grafico no eran adecuados para la tecnología de ese tiempo.
Hoy en día, los mismos avances permiten que el lápiz sea impreso directamente y cada vez se requiere menos de los entintadores. O bien, se le pide al dibujante que haga el arte completo en blanco y negro.

Pros y contras.
El diseño de las portadas de la línea Ultimate fue criticado porque estas lucían genéricas (al no mostrar un poco de la historia interior), no tan atractivas (al carecer de acción) y eran difíciles de diferenciar (al utilizar composiciones muy parecidas).
La estructura narrativa en los comics Ultimate también era diferente y una que se volvió la habitual, pues las historias ya no eran pensadas para uno, dos o tres números, sino para seis, con la finalidad de que después fueran recopiladas y comercializadas a manera de tomos (trade paperbacks).
Debido a lo intrincado de su trabajo, Adam Kubert tuvo que ser ayudado por su hermano, Andy, en el arte de los números 5 y 6, el final del primer arco. Adam regresó para el #7, con una revisión a la historia de Weapon X, y la introducción de personajes como Nightcrawler, Rogue y Juggernaut. De ella, hablaremos en otra ocasión.

Te presento la nota con el final de este título:
El comic The Ultimates, por Mark Millar con Bryan Hitch, y el impacto que tuvo en el cine:
El lanzamiento de Ultimate Spider-Man y el nacimiento del Universo Ultimate: