El British Museum muestra a Picasso en su faceta como grabador

El British Museum presenta una muestra inédita de grabados de Pablo Picasso, revelando una faceta poco conocida del artista español. La exposición “Picasso: grabador”, abierta hasta el 30 de marzo de 2025, reúne cerca de 100 piezas que abarcan la carrera del artista desde 1904 hasta 1971.

Aunque más conocido por sus pinturas, Picasso creó más de 2,400 grabados. Según la curadora Catherine Daunt, esta exhibición destaca la importancia de esta técnica en su trabajo y cómo el grabado le permitió experimentar en cada etapa de su carrera.

La exposición incluye aguafuertes, litografías, puntas secas, linóleos y aguatintas.

Un diario personal en grabados

Los grabados de Picasso funcionan casi como un diario, reflejando personas y momentos importantes en su vida.

A lo largo de las series presentadas, es posible ver a familiares, amigos y parejas que marcaron su trayectoria. Además, el artista exploró temas clásicos, como el mito del Minotauro, y recurrentes, como la relación entre pintor y modelo.

Entre las piezas destaca “La comida frugal”, un aguafuerte de 1904 que representa la pobreza y melancolía en sus primeros años en París.

Otro punto fuerte es la Suite Vollard, una serie de 100 grabados creada entre 1930 y 1937, en la que se incluye el famoso “El sueño y mentira de Franco”, con referencias a la Guerra Civil española.

Inspiración diversa y una técnica en evolución

La exposición muestra también la evolución técnica de Picasso, desde su primer grabado a los 17 años hasta su etapa final. Su interés por la litografía y el grabado en linóleo se reflejan en obras realizadas en la madurez, cuando repasaba su vida y su legado.

Parte esencial de la muestra es la Suite 347, una serie de 347 grabados creados en 1968, cuando Picasso tenía 86 años.

En esta serie, el artista explora temas que van desde la mitología hasta referencias literarias y políticas, como el presidente Charles De Gaulle, en el contexto de las protestas de mayo de 1968 en Francia.

Para Catherine Daunt, el grabado permitió a Picasso “explorar profundamente una idea en una serie, algo que no podía hacer de la misma manera en la pintura”.

Con información de AFP.

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