Sagas que terminaron en 2019: Star Wars.

El 2019 está a escasos días de menguar y antes de hacerlo, nos deja el final de una historia representativa de una generación (o varias de ellas)  en varios países del mundo. Desde entonces, ha sumado a más y más adeptos.

SIN SPOILERS, hoy hablamos de otra saga que ha terminado en este año. Te dejo el link para la parte 6 de este serial:

Desde que se dio a conocer, Star Wars ha tenido sus tropiezos, como el tibio recibimiento a las precuelas (en 1999), comenzando con Episodio I: La Amenaza Fantasma.

Todo inició en 1977 cuando legiones de personas se aventuraron a las salas de cine y creaban verdaderos tumultos. Adultos, jóvenes y niños se arremolinaban para ver una y otra vez la historia de un joven Luke Skywalker y su ascenso de granjero a héroe. Conocimos a Ben Kenobi y al primer amor de miles de jóvenes, la princesa Leia Organa. En el puerto de Mos Eisley vimos al Millenium Falcon, la nave más veloz de la galaxia (según su dueño), Han solo y su inseparable amigo y copiloto, Chewbacca.

Tampoco podemos dejar atrás a los dos androides que nos recordaban a Laurel and Hardy: C3PO y R2D2, con quienes iniciaba la cinta. Y aunque en ese entonces no escuchamos la famosa Marcha Imperial de John Williams, sí nacía uno de los villanos más temidos y queridos al mismo tiempo: Darth Vader, acompañado por su armada de soldados, The Stormtroopers.

Otros factores que no debemos perder de vista son: la secuencia inicial con la tipografía amarilla desvaneciéndose hacia el infinito y explicando una historia que nadie conocía. O bien, la falta de créditos iniciales de actores y equipo técnico, que provocó la renuncia de Lucas al gremio de cineastas en Estados Unidos.

El contraste entre música de orquesta con el panorama futurista de la cinta fue uno de sus grandes aciertos.

42 años después, muchos de esos elementos ya no están o han evolucionado. Tampoco contamos con algunas de los queridos actores, entre las que se encuentra Carrie Fisher y el tremendo hueco que dejó entre amigos y fans.

Como dijimos anteriormente, NO contaremos detalles acerca de Rise of The Skywalker. A cada quién le toca verla y descubrirla, juzgarla y en si es el caso, atesorarla. Dependiendo de la edad que tengas, o lo inmerso que estés en ese mundo, sabrás que la idea original de George Lucas –según su propio testimonio- era el de filmar 9 películas; sin embargo, el plan era demasiado ambicioso, por lo que eligió la parte más atractiva para él y la desarrolló; posteriormente se conoció como Episodio IV: Una Nueva Esperanza.

Se completaron 3 de las cintas y después de 1983, el proyecto se abandonó. La saga languideció al punto en que los magazines originales de la película estuvieron a punto de ser destruidos por el tiempo. En las vísperas del XX aniversario fue cuando se restauraron y se lanzó por vez primera a la venta pública. Durante muchos años fue imposible conseguirlas si no era grabadas directamente de la televisión. En México se estrenaron por el Canal 5 poco antes del terremoto del 85.

Para la creación de las precuelas y nueva trilogía, George Lucas salió del semiretiro con la finalidad de escribir y dirigir el ansiado Episodio I: La Amenaza Fantasma. Las expectativas de los fans eran demasiadas y la nueva entrega no tuvo la acogida esperada. Afortunadamente, fue en tiempos anteriores de la proliferación de los verdugos implacables de las redes sociales.

Para cuando el conglomerado fundado por los hermanos Roy y Walt Disney compró todas las propiedades de Lucas por la nada despreciable cantidad de 4 mil millones de dólares y se corrió la noticia de la producción de la tercera trilogía, la opinión seguía dividida: desde el recalcitrante fan que esperaba que la productora le leyera la mente para saber lo que debía presentar en pantalla hasta aquel que era feliz tan sólo con saber que continuaría la historia en cine, todos y cada uno de ellos hicieron fila para ver los nuevos episodios.

Los fans también estaban conscientes del hecho que el creador de ese universo tendría poco o nada que ver con las nuevas producciones. Aun así, acudieron a las salas y conocieron personajes como Rey, Finn y Poe. Adoptaron –sin dejar a un lado a 3PO y R2- a BB-8 y otros nuevos. También volvieron a ver a viejos conocidos.

Con el noveno y último Episodio tenemos un merecido cierre. Los nuevos personajes reciben un muy buen tratamiento; conocemos muchas cosas que ya esperábamos y eran necesarias saber. A la vez, la nostalgia es bien atendida con elementos cuidados y se remiendan algunos errores de producción del pasado.

Las opiniones están divididas; algunos la despedazan sin piedad y tal vez tengan sus motivos; otros la elogian como un buen producto. La opinión de tu humilde servidor es que cada uno de nosotros debe decidir por sí mismo, sin que nos digan qué nos debe gustar y qué no.

Star Wars representa algo distinto para cada persona y no es exageración decir que cambió para siempre la industria del entretenimiento. La expectativa es alta y el resultado está a la altura. Es un cierre a una espera, en algunos casos, de 42 años. El poder sentarte en la butaca y ver brillar el logotipo de LucasFilm en antesala del impacto visual con la tipografía que anuncia “Star Wars” y el magistral score musical de John Williams, es una experiencia que se tiene pocas veces en la vida. Asimismo, después de vivirlo por última vez en cine, poder escuchar los distintos temas de Williams -esos que nos han acompañado durante tanto tiempo-, también es una vivencia única y casi mágica.

Este año nos presenta el final de varias sagas, las cuales hemos abordado en este espacio. Y una de las más grandes, no del año, sino de la historia del entretenimiento mundial, es Star Wars. Por supuesto que se seguirán produciendo nuevas películas y se expandirá el universo creado por George Lucas, pero ahora podemos decir adiós a nuestro querido elenco original, con el que crecimos y al que vimos crecer, a los personajes que se encuentran como juguetes, películas o posters en la casa de millones de personas. No importa cuál sea tu trilogía favorita, pues todas están disponibles para que sigan formando parte de tu vida.