Estamos en el serial de sagas que terminaron en 2019. Por la gran cantidad, hemos hecho hasta el momento 13 entregas donde hablamos, desde el comic de Walking Dead hasta la serie de tele de Game of Thrones. Aquí el link para el más reciente de ellos:
El caso de Marvel es muy especial. Desde que la compañía Disney compró al estudio cinematográfico y todas sus vertientes, como la editorial de comics, de donde parten todos sus personajes desde 1939, se han dado a la tarea de reunir a todos bajo el mismo techo. Los héroes se encontraban esparcidos por distintas productoras y distribuidoras de películas desde finales de los años 90, cuando tuvieron que venderlos para evitar la quiebra total.
En esta década, Disney compró los estudios 20th Century Fox y todas sus subsidiarias, a excepción de los servicios de noticias y de deportes, según dictaminó el congreso de Estados Unidos con el fin de evitar prácticas monopólicas. Una de las razones de la compra fue, en efecto, para adquirir los derechos de los superhéroes de la Fox, en particular los de Fantastic Four y X-Men.
X-Men en una de las franquicias de mayor éxito en varios campos, desde animación hasta videojuegos, y fue en parte gracias a la cinta dirigida por Brian Singer del año 2000, que se abrió la puerta en cine al género de superhéroes. A esto se le sumó el enorme suceso que resultó Spider-Man de 2002, dirigida por Sam Raimi. Marvel se puso en el mapa después de años en los que sus proyectos cinematográficos no despegaban. O, ¿acaso recuerdas las películas de Punisher de 1989, la de Captain America de 1990 o la de Fantastic Four de 1994?
Durante el nuevo milenio, el director Tim Story presentó dos filmes sobre Fantastic Four (Los Cuatro Fantásticos), una en 2005 y la secuela en 2007 en la que debutó otro personaje querido de Marvel, The Silver Surfer. La segunda no tuvo la respuesta esperada y se frenó la producción de una tercera parte.
Según sea el caso, la venta (o mejor dicho, renta) de derechos para cine estipula que cada determinado tiempo se debe de producir una película. De no ser así, y si el estudio con los derechos no usa a los personajes, estos regresan a sus dueños originales. Incluso, ese fue el motivo del primer filme de Fantastic Four que ni siquiera vio la luz, pese a ser dirigida por el gran Roger Corman (en 1994). Pese a lo que se creé, su cinta no era tan mala a pesar del poco presupuesto y la premura para filmar. El reparto fue bien seleccionado, pero nunca se tuvo la intención de distribuirla, sólo de retener los derechos.
https://www.youtube.com/watch?v=LJaCUgbHZt0
En agosto de 2015 se relanzó un nuevo intento con Fantastic Four, pero tuvo aún peor recibimiento que sus antecesoras. Y era de esperarse pues se cambiaron demasiados elementos, al grado de resultar casi irreconocible. Similar situación se vivió con la última cinta de X-Men: Phoenix Obscura.
Aún con tan pobres resultados, Fox se aferró a los derechos de Fantastic Four y anunciaron la secuela de la versión de 2015 para disgusto de mucha gente. El anuncio parecía más una manera de apaciguar los rumores en torno a la pérdida de la propiedad.
En cuanto a los X, tuvieron mejor suerte por un tiempo. Después de la bien recibida primera parte, la secuela, titulada X2 (2003) es, a la fecha, una de las películas de superhéroes mejor calificadas. La tercera parte, de 2006, recibió malos comentarios debido al mal tratamiento que se le hizo a la adaptación de una de las historias más importantes del comic (y de la cual ya hemos hablado aquí): Dark Phoenix Saga, en la cual, Jean Grey se convierte en una entidad cósmica que devora planetas (por hacer un paupérrimo resumen).
No ayudó en nada que siguió X-Men Origins: Wolverine. Esta era una gran idea -pero mal ejecutada- que puso fin al plan de filmar otros orígenes de X-Men, como los del Profesor Xavier y Magneto.
https://www.youtube.com/watch?v=qLN3L0p-bts
Tras dos fracasos y con sus actores estrella al final de sus contratos, Fox replanteó la franquicia y volvieron al inicio con X-Men: First Class. Uno de sus mejores aciertos siempre fueron los castings, pues recurrieron a gente conocida –y no conocida- como Hugh Jackman (Wolverine), Famke Janssen (Jean Grey), Rebeca Romijn (Mystique), Halle Berry (Storm), Anna Paquin (Rogue), Sir Ian McKellen (Magneto) y Sir Patrick Stewart (Charles Xavier). Para la segunda generación de histriones, contaron con James McAvoy (Charles Xavier), Michael Fassbender (Magneto), Rose Byrne (Moira McTaggert) y Jennifer Lawrence (Mystique).
https://www.youtube.com/watch?v=jkmeW9SfM_c
El buen recibimiento para las nuevas cintas de X-Men fue menguando. La penúltima, X-Men: Apocalypse tuvo buena taquilla, pero malas críticas. Sin embargo, había algunos éxitos no tan esperados como Deadpool y Logan, dirigidas a un público adulto.
La última película de X-Men: Dark Phoenix tuvo muchos problemas desde la producción y algunas partes tuvieron que ser filmadas de nuevo. Estos “reshoots” (escenas que se vuelven a filmar) son comunes en la industria, sobre todo después de hacer “screenings” o “focus groups” (una presentación ante un público pequeño para conocer un recibimiento potencial). Pero también puede ser sintomático de algo peor.
Fue un intento de adaptar Dark Phoenix Saga, pero resultó peor recibida que X-Men: The Last Stand.
Problemas similares tuvo la última película que produjo Fox antes de la compra de Disney y que aún está programada para estrenarse en abril de 2020: The New Mutants, que debió estrenarse hace dos años y, a estas alturas, deberíamos estar hablando de una secuela.
Planes para otros proyectos fueron cancelados definitivamente, como Gambit, Multiple Man y Kitty Pryde.
De manera similar, los proyectos de televisión han llegado a su final. Nos referimos a las series The Gifted (una especie de New Mutants) y, por desgracia, Legion. Esta última presentaba la vida del hijo ilegítimo de Charles Xavier, David Haller, y podemos afirmar que era una de las series mejor producidas de la televisión actual.
https://www.youtube.com/watch?v=FZ0-zw6jIJ4
Al parecer, Disney planea distribuir New Mutants como estaba planeado de inicio, pero sin mayor ambición, sólo como un colofón y con el objetivo de recuperar algo del presupuesto invertido. Después de todo, podría tener ganancias en cine y en distribución de formatos caseros.
Con esto se cerrará un capítulo de 20 años de -mayormente- exitosas cintas de los superhéroes mutantes de Marvel y que desde hace mucho es una alegoría a la lucha por la igualdad de derechos humanos. Los X-Men son los seres despreciados de Marvel, las parias. Mientras que los Avengers y Fantastic Four son vistos como celebridades dentro de dicho universo, los mutantes generan miedo y son objeto de rechazo, son perseguidos y odiados.
https://www.youtube.com/watch?v=qQDxStRLwcE
Bajo el nuevo techo, Marvel tendrá a su disposición otra gran esquina de su universo. Se podrán mencionar abiertamente a los mutantes dentro de las películas de X-Men (Marvel no podía usar el término en cine, así como “Adamantium” y algunos otros). Tal vez en futuras cintas se dé a conocer que Scarlet Witch y su hermano Quicksilver son mutantes e hijos de Magneto, como en el comic. Asimismo, seres como The Skrulls (que ya vimos en Captain Marvel), Galactus, Silver Surfer y el mismísimo Doctor Doom podrán ser utilizados como objeto de nuevos proyectos.
Podría adaptarse alguna otra serie cósmica, tal como La Guerra Kree-Skrull o Galactic Storm. Tal vez no esté lejos el día en que veamos una pelea clásica como Hulk vs. The Thing o Spider-Man vs. Wolverine.
Con el fin de la saga de X-Men y Fantastic Four para Fox, inicia una más bajo la batuta de Marvel.
Y el futuro les pinta bien.