El mes pasado hablamos de The Amazing Spider-Man, el comic, y la renuncia de su cocreador, Steve Ditko. El hecho sucedió tras la producción de 40 números donde, junto con Stan Lee, estableció la esencia de uno de los superhéroes más famosos.
La renuncia de Ditko representó todo un reto para Stan Lee, jefe de Marvel y prácticamente único escritor de la compañía. Se ayudaba en gran medida por los dibujantes, quienes eran los que proponían la mayor parte de las historias y creaban nuevos personajes, villanos y personajes de apoyo. También había algunos otros escritores contratados por proyecto, que fueron siendo cada vez más.
.
Con la salida de Ditko (y también de Kirby) de Marvel, Lee necesitaba contar con otros ilustradores igualmente talentosos. En John Romita encontró un gran reemplazo. Romita era un ilustrador con experiencia y quien se encontraba trabajando para DC comics al momento del nacimiento de Marvel en 1961. El artista era apasionado de los superhéroes y deseaba migrar a Marvel, pues DC no le daba oportunidad en dicho género; lo mantenían dibujando comics de romance, debido a su estilo.
Romita había trabajado para Marvel en títulos como Captain America en los años 50, pero como muchos otros profesionales, dejó de trabajar para la editorial debido a que se quedaron sin presupuesto hasta el resurgimiento de la editorial en 1961.
.
Romita visitó a Lee y al poco tiempo, trabajaba de nuevo para la empresa. Sus primeros lápices aparecieron en Daredevil #12, publicado el 4 de noviembre de 1965. El título había tenido muchos problemas desde su inicio y no contaba con un dibujante estable. La integración de Romita fue oportuna en ese sentido. El ilustrador estuvo en Daredevil hasta el #19 y después dio lugar a Gene Colan, quien tuvo una muy larga temporada dibujando al héroe.
En Daredevil #16, Romita ilustró una historia de Lee donde Spider-Man era el invitado. Stan Lee vio que Romita entendía al arácnido y podría ser buena opción para un posible reemplazo de Ditko, con quien ya no se hablaba. Al mes siguiente, Ditko renunció y Lee pidió a Romita que tomara su lugar.
.
Fue en el #39 de The Amazing Spider-Man, publicado el 10 de mayo de 1966, que John Romita se hizo cargo del arte. El dibujante copió el estilo de Ditko para que los lectores no se dieran cuenta del cambio, más allá de los créditos iniciales. John creyó que el reemplazo era temporal mientras el cocreador de Spider-Man tomaba un descanso, más esto no sucedió. Con el tiempo, Romita implementó su propio estilo al título. Paradójicamente, fue con Romita cuando las ventas del título se dispararon y Spider-Man se consolidó como el segundo comic más importante de Marvel, después de Fantastic Four. Claro, sin el trabajo de Ditko, nada de esto habría sido posible.
Stan Lee estableció nuevos parámetros para el comic y cambió considerablemente de cómo era en su etapa inicial. Romita dibujaba hombres y mujeres sumamente atractivos, por lo que Peter Parker pasó de ser un “nerd” a un joven apuesto. Igual fue el caso de las mujeres, como Gwen y Mary Jane.
.
Mary Jane fue creada por Steve Ditko, más la dinámica que él manejaba es que Peter no la podía conocer porque siempre llegaba tarde debido a sus deberes como Spider-Man. Fue con Romita que se presentó finalmente a la joven.
Por su parte, Gwen pasó de ser una compañera huraña a una hermosa joven que se ganaría el amor de Peter. La dinámica entre los tres personajes se convirtió en un triángulo amoroso que tuvo mucho éxito. En el ámbito heroico, Romita sabía dibujar peleas vistosas y emocionantes, además de ser un gran diseñador de personajes.
.
Para evitar perder a los lectores, Stan Lee aprovechó para dar a conocer finalmente la identidad de The Green Goblin, villano que apareció por vez primera en Amazing Spider-Man #14 y que se había convertido en uno de los más populares en el título. Uno de los grandes desacuerdos que tuvieron Lee y Ditko fue por la verdadera identidad del villano. El escritor quería que fuera alguien conocido, mientras que el artista deseaba que fuera alguien aleatorio, ya que tanto Spidey como Green Goblin pertenecían a mundos distintos en sus identidades privadas.
Al ya no estar Ditko, Lee produjo con Romita la revelación impactante. The Green Goblin resultó ser Norman Osborn, padre de Harry, compañero de Peter en la universidad y amigo –más que de Pete- de Gwen y de Flash Thompson. Norman era un empresario que bajo la identidad secreta, deseaba apoderarse del bajo mundo de New York.
.
Stan Lee creía que la revelación de la identidad del villano que había sido motivo de especulación durante muchos meses, sería más redituable si resultaba ser alguien conocido, tanto para Spidey como para sus seguidores.
La historia de la identidad de Green Goblin (que también descubre la de Peter) fue presentada en dos partes, por lo que la primera nos deja en un gran clímax, con un Spider-Man derrotado y desenmascarado.
.
Pese a la controversia tras bambalinas, este arco argumental resultó ser uno de los de más impacto en su momento y de los más importantes en la historia de Marvel. Después de todo, no se había dado el caso de que un superhéroe hubiera sido descubierto por un enemigo. Esto solía pasar en sueños o realidades alternas.
Nada mal para el debut de John Romita en el título, del que se cumplen 55 años.