El final del siglo anterior trajo un reencuentro de la música cubana con el mundo. Y es que la música es Lo mejor de la vida, según Compay Segundo. Tampoco lo discutimos.
Francisco Repilado, alias Compay Segundo (Compay, derivado de la palabra “compadre” y Segundo, por haber comenzado como la segunda voz del dueto Los compadres, junto con Lorenzo Hierrezuelo, o Compay Primo), conectó de una manera notable con su arte, presentándolo a una generación que no lo había escuchado jamás. Ni la anterior a esta. Y probablemente, tampoco la anterior.
Compay formó parte del proyecto de Ry Cooder por el rescate del son cubano ante los ojos del mundo. Para su fortuna –y la de todos-, sus máximos representantes se encontraban con vida y en perfectas condiciones para grabar algún álbum. Compay, por ejemplo, seguía activo, componiendo y tocando, participando en festivales y, por supuesto, en noches bohemias.
Lo mejor de la vida, incluye canciones antiguas de la música cubana y varias aportaciones propias de Compay, un modesto genio de la música que tuvo a bien crear su propio instrumento de sonido cautivador, hijo legítimo de la guitarra española y del tres cubano, cuyo nombre es “Armónico” y cuenta con siete cuerdas.
Un año después del lanzamiento del álbum del Buena Vista Social Club, es que el mundo recibe Lo mejor de la vida, exactamente el 15 de septiembre de 1998. La producción fue abanderada por el sencillo “El camisón de Pepa”, con un llamativo video que, gracias a la difusión de MTV, generó intriga entre los jóvenes por descubrir más acerca de este tipo de música.
El álbum está producido como un documento, con libreto que contiene anotaciones en cada una de las canciones y que fue impreso con gran calidad para dar una experiencia más allá de lo auditivo. Es una experiencia disfrutable e informativa.
Al leer los datos incluidos, la vivencia se enriquece y se pueden conocer historias que en ocasiones parecen salidas de una película y otras más íntimas, como aquella que habla del origen de “El camisón de Pepa”, un son cubano compuesto en 1927, por un amigo de Compay, Antonio Machín. Repilado se propuso rescatarlo del olvido e incluirlo en su álbum. No solo lo rescató, lo inmortalizó con una grabación destacada y se convirtió en una de sus grabaciones más reconocidas.
Otra interesante anécdota es la de la canción “La pluma”, de la que cuesta trabajo creer -debido a su hermosa interpretación y poesía- que se trate de un jingle que compuso Compay para, literalmente, las plumas de la marca Paper Mate, en 1947. En esta versión, la prodigiosa voz de Omara Portuondo, se colude con la de Repilado para darnos una hermosa interpretación de 2 minutos con 47 segundos.
Además de Omara, participan cantantes y músicos como Martirio, Pío Leyva, Barbarito Torres y la agradable de Silvio Rodríguez en el track “Fidelidad”, un bolero de Felipe Goico.
Lo mejor de la vida, contiene 14 composiciones que van desde la canción tradicional hasta la guaracha, haciendo paradas en el son, bolero, conga, el pregón y un poquito de flamenco.
El romanticismo, el amor, la fidelidad, la infidelidad, el olvido, la unión entre países –conquistados y conquistadores-, el doble sentido, las ricas frutas y una vieja vaca, son algunos de los temas que toca esta grabación que alcanza el cuarto de siglo.
Seis de las canciones de la placa son de la autoría –o coautoría en dos de ellas- de Compay, algunas hechas poco antes de la grabación del álbum, lo que demuestra la capacidad creativa y artística del músico quien, desgraciadamente, ya no está con nosotros pero quien también se encargó de dejarnos con bastante material para disfrutar y recordar lo que él asegura, es lo mejor de la vida.
Se cumplen 25 años del lanzamiento de Lo mejor de la vida, de Máximo Francisco Repilado Muñoz Telles, nacido el 18 de noviembre de 1907, en Siboney, Cuba, y fallecido hace 20 años, a los 95, el 13 de julio de 2003.
Ahora, te ofrezco otras notas relacionadas, como la formidable agrupación del Buena Vista Social Club:
Una romántica grabación de Omara Portuondo y Chucho Valdés:
Un álbum de Rubén González:
Una triple de Compay, Omara y Rubén:
Una fabulosa colisión cultural de rock y música cubana en Rhythms del Mundo:
Y como te portaste tan bien y llegaste hasta aquí, te ofrezco este fenomenal concierto de Compay en el Olympia de París, en 1998: