Cuando se dio a conocer, se dijo que Suck it and See era el disco más auténtico de Artic Monkeys. Ese día fue el 6 de junio de 2011, por lo que han transcurrido 10 años del evento. Pasado ese lapso, podemos decir que así fue.
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No quiere decir que los materiales anteriores o subsecuentes no sean congruentes con su ser, si no que Suck It fue un momento de replanteamiento. Los Artic, con tres discos anteriores y una carrera que inició casi 10 años antes, ayudados por la democracia del internet y lugares como Myspace, necesitaban hacer una introspección y reconfigurar su manera de expresar las cosas, ayudados por la madurez y la experiencia.
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La cuarta producción de estudio es ligeramente más suave que las anteriores, sigue contando con el sentido del humor en las letras y es evidente hasta en aquellas que contienen un mensaje romántico. Funciona. El amor no debe ser únicamente solemne, debe ser fresco, ligero y divertido. Tal vez es ese el mensaje que nos quieren enviar Alex Turner y compañía. O bien, puede que sólo sea su manera de decir las cosas. De cualquier forma, el mensaje es recibido.
Los Artic logran una conexión pronta con su público al hablar de las cosas simples o las tragedias que vistas después de un tiempo no son más que banalidades, como el hecho de planear una llamada con el amor en cuestión, preparar todo un discurso y procrastinar para finalmente marcar de manera titubeante y… escuchar la contestadora. Esto ocurre en “Reckless Serenade”.
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Por otro lado, en “Love is a Laserquest”, de plano una balada, el mensaje es más directo y menos humorístico. Es acerca de los amores perdidos, de esos que se van para siempre y se van sin dejar pista, cuyo único cierre tiene que ser con base en las conjeturas y diálogos imaginarios. Hay cicatrices que no se ven y que, igual que las físicas, duelen de vez en cuando, sobre todo con el frío. A ese tipo de recuerdos apelan los Artic.
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La segunda mitad de Suck It va decididamente a las canciones mid y slow tempo, de sentido acústico. La que da nombre a la placa -y penúltima de esta-, retoma un tanto el ritmo para hacer una interesante mezcla de rock and roll cincuentero y el de garaje que es parte del concepto del cuarteto. Y lo admiten sin miramientos: “Vacié mi adolorido corazón en una canción pop, no pude dominar el sentido poético, esa no es una minifalda, niña, es una escopeta corta y sólo puedo esperar que esté apuntando hacia mí”.
Suck It and See, es una expresión inglesa que se refiere a intentar algo nuevo y darse un tiempo para ver si es del agrado, como un trabajo nuevo. En este caso, los Artic Monkeys lo emplean para ver si ese momento de su carrera resultaba bien para ellos y para sus seguidores. El veredicto, podemos decir, fue favorable. Se cumplen 10 años de su estreno.