Fueron creciendo exponencialmente después de comenzar como un modesto acto musical británico. Con X&Y, Coldplay refuerza su calidad.
“X”, “Y” y “C” de Coldplay.
La tercera producción de estudio del cuarteto, se dio a conocer el 6 de junio de 2005, promocionando una serie de poderosos sencillos que los mantuvo en el ojo público durante un buen tiempo.
“Speed of Sound”, llegó contundente y les ayudaba a consolidar una fama como uno de los actos principales en la música. El single comenzó rotación el 19 de abril de 2005, mes y medio antes del estreno del álbum.
El sonido de Coldplay tenía una clara evolución, alejándose cada vez más de rock áspero y buscando una fusión sin ataduras. Rock espacial, art rock, o de plano, pop, eran definiciones más acordes a la nueva propuesta.
En X&Y, encontramos pasajes ambientales que servían como puentes entre arreglos más rockeros, un tanto como si se tratara de largas travesías que manejan a la audiencia hacia la dirección correcta.
La base de la producción es más electrónica y con más apoyo en los sintetizadores que en las ocasiones anteriores.
Un álbum que repara.
“Fix You”, el segundo corte de promoción, propone un mensaje positivo a una situación dolorosa, acompañado por un tenue crescendo que se toma su tiempo, haciendo parecer que nos da unos momentos para asimilar la letra que habla de las pérdidas personales, las pérdidas irremediables y de los vacíos que estas dejan. Entonces, lo único que queda es el camino de la reparación. Y, en muchos casos, encontraremos a alguien a nuestro lado.
Los singles restantes fueron “Talk” y “The Hardest Part”.
La placa es temáticamente conceptual y es una manera de referirse a varias incógnitas, tal como lo indica su título. En la vida, tenemos que encontrar nuestros valores de “X” y “Y”; así mismo, esas mismas letras funcionan como una dualidad, es otra manera de referirse a la concepción popular de ying y yang.
Lo que representó un arduo proceso creativo, terminó siendo un producto que fluye con facilidad a través de los oídos y hasta en su parte visual con su portada minimalista que nos ofrece las representaciones de ambas letras, pero en el código telegráfico creado por el inventor francés, Émile Baudot.
X&Y, un gran disco que ha sido preservado en el gusto de muchos.
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